Se destapa la corrupción en el deporte

30 / Junio / 2014

No podemos aceptar el resultado del juego de futbol entre los equipos de México y Holanda, sin calificar de corruptos a ambas escuadras que engañaron como viles chinos a los millones de espectadores en una justa que debería ser equilibrada –como dice el viejo dicho de parejos juegan los gallos- pero no, señores, metió la cola el chamuko y el final demostró sin lugar a dudas que se rindieron al poderoso caballero Don Dinero.

Y dígame usted lo contrario cuando los nacionales iban ganando con cierta ventaja y faltando unos quince minutos para el final, inexplicablemente aflojaron el paso y se entregaron a los supuestos contrincantes que estaban muy cansados y ya parecían derrotados Pero nada de eso, de pronto sacaron fuerzas de flaqueza y se dejaron venir con lujo de destreza y metieron un gol de dudosa efectividad y posteriormente el árbitro – a todas luces vendido- marcó un penal ante la insistencia del jugador afectado y uno de los mejores porteros, como lo es Ochoa, se tiró al lado contrario de la trayectoria del balón y cerrando los ojos lo dejó pasar.

Entra el Chicharito a destiempo, y el Piojo no realizó los cambios en hora oportuna dejando entrever que el partido estaba arreglado, por el asunto de las fuertes apuestas que a nivel mundial –y en forma ilegal- se hacen Fueron los jugadores del América los que mejor se prestaron al tongo y ¡cómo dudarlo! Si son varios millones de euros los que están en la ruleta de las apuestas y a Holanda le convenía más ganar de esa manera que a México complicar la mafia de los que manejan ésta magnas estafas.

Lo que ahora entendemos muy bien, es el engaño con el que se envolvió a nuestra gente, el timo que se le hace en lo que se relaciona con la buena fe, la entrega, el entusiasmo y las esperanzas de todo un pueblo que apoyaba con todo su corazón al equipo mexicano.

Ahora entendemos porqué en el box ganan los que apoyan las apuestas, y tenemos que comprender que vivimos en un mundo de corrupción, sucio y podrido, en el que se le invierte mucho dinero a los espectáculos masivos y se les paga cantidades millonarias a los que participan y que se puede equiparar al negocio de la política, que en breve comprobaremos en nuestra tierra.

Control Señores Control ¡Qué cochinero! Ahora nos piden resignación y nos quieren consolar con eso de que jugamos bien y cuando parecía que la suerte estaba con México, llega una racha de muy mala leche, los holandeses sacan fuerzas de su entrenador que se la pasó tranquilamente sentado todo el juego, los apoyan los árbitros, los jugadores de refuerzo se quedan en la banca y ¡adiós! Al pase a cuartos de final ¿Saben qué?: ¡Váyanse a donde fue el Padre Padilla!

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