Nadie puede dirigir o incidir en el voto ciudadano: Obispo de Tepic

07 / Julio / 2014

Por: MARIO LUNA

El Obispo de Tepic, Artemio Flores Calzada, posterior de haber emitido su voto a temprana hora, exhortó a la población a ir a ejercer su derecho de decidir por sus representantes populares, y esto solo se puede hacer con su sufragio, lo cual además garantiza un fortalecimiento a la democracia.

Y aun cuando habló de pecados, se le preguntó si era un pecado que alguien estuviera interviniendo en querer dirigir o incidir en el voto ciudadano por un determinado partido político o candidato, a lo que dijo que no era pecado, sino una total irresponsabilidad ciudadana, lo cual conlleva a violar la ley por lo que se le debiera castigar.

No solo es un derecho el sufragar, sino todo un poder, porque en la democracia el poder lo tiene el pueblo, por lo que se tiene que ejercer.

El guía de la iglesia católica en la capital nayarita, dijo además que el pueblo debe decidir por sus gobernantes de manera libre, por lo que no debe haber presión alguna sobre ellos para votar por alguien en particular, por lo que mencionó que esperaba que el desarrollo de la jornada electoral fuera tranquila, cosa que desgraciadamente no sucedió por los hechos irregulares que se registraron.
Las votaciones deben de considerarse como una fiesta del pueblo, porque es el momento de elegir a sus representantes, por lo que los gobiernos deben de aceptar totalmente la voluntad del pueblo en su decisión de elegir a sus nuevas autoridades.

Al preguntarle sobre las nuevas reformas a la ley, en donde se contempla que los ministros de culto pudieran abiertamente guiar a los ciudadanos en el voto, el obispo, Artemio Flores Calzada, dijo que más que orientar, es una responsabilidad de todos asumir sus obligaciones en el campo ciudadano, ya que es necesario valorar lo que es la democracia, aunque es cierto que existe desaliento del pueblo por ir a votar, por lo que ante esta situación, es necesario retomar nuestras responsabilidades ciudadanas e ir a votar, ya que a nadie le compete dirigir el voto y quien lo haga cae en el delito, ya sea un gobernante o ministro de culto, el único que puede decidir por su voto, es el propio ciudadano.