Iglesia exhortó a candidatos ganadores a no defraudar la confianza del elector

08 / Julio / 2014

Por Edmundo Virgen

En la jornada electoral que se desarrolló el domingo 6 de julio en todos los municipios del estado para elegir presidentes municipales, diputados y regidores, corresponde a los partidos políticos, así como a los candidatos a los diferentes cargos de elección popular aceptar el veredicto del pueblo, ya sea el triunfo o la derrota, porque en eso consiste la democracia en saber elegir mediante el sufragio a nuestros representantes, así lo expresó el señor Obispo de la Diócesis de Tepic, Luis Artemio Flores Calzada.
Al respecto, manifestó el religioso, que elegir a nuestros alcaldes, legisladores y a quienes integraran el cabildo, representa un derecho y un poder que tiene el pueblo para elegir por el voto libre y secreto a sus gobernantes para que trabajen en beneficio de la sociedad, toda vez que los procesos de elección representan una facultad que tiene el ciudadano, para emitir su voto por el candidato de su preferencia sin que el sufragio sea inducido por autoridad alguna, fuera de presiones, ya que de lo contrario se estaría transgrediendo la ley electoral.

El Señor Obispo añadió, que luego de conocerse los resultados de la elección los candidatos que resultaran electos por el voto ciudadano para cualquiera de los cargos por los que participan, deberán de sentirse honrados por tal nominación y en este sentido los exhortó a no defraudar la confianza del elector y cumplir con los compromisos asumidos ante sus representados, que sepan cumplir con responsabilidad la misión que se les encomienda en bien de la sociedad.

Agregó el clérigo, que la responsabilidad del ciudadano no solo es votar, sino también darle seguimiento al trabajo de nuestros representantes populares y exigirles buenos resultados, y ojala algún día la ley electoral contemple la destitución de aquellos representantes que no cumplan con su tarea para la cual fueron electos, lo cual sería muy interesante ya que sin lugar a dudas habría un mayor compromiso para cumplir sus promesas, terminó diciendo Monseñor, Luis Artemio Flores Calzada.