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Dos historias de aromas y sabores unidos por la tahonería y la amistad
08 / Septiembre / 2014
Por Jolumeca
Ixtlán del Río, Nayarit.- Dos típicas historias de tahoneros, o panaderos del pasado que hoy duermen bajo las sabanas del tiempo y periódicamente despiertan dulcemente en sus recuerdos de generación a generación, haciendo un viaje retrospectivo a los veteranos calendarios de Cronos, para presenciar y presentar a dos generaciones de buenos panaderos.
Tanto, Cuco Miramontes, el famoso Quillo Panadero y don Salvador Nolasco, el famoso Cebollo, trabajaban haciendo sus sabrosos panes en conocidas panadería de la época, ambos vivieron grandes glorias como Pánicos, entraban a las 3 de la mañana y salían a las 11 del día, trabajando a destajo para poder completar el chivo familiar, su rutina llegó a ser una escena común.
Los habitantes de este gran municipio disfrutaron sus suculentos panes durante mucho tiempo, sin embargo extrañamente ambos cuates de diferente generación abandonaron la profesión por azares del destino, Cuco Miramontes, emigró al extranjero, donde es residente, empresario exitoso dedicado a la filantropía, siendo actualmente el presidente de la Casa Hogar Nuestra Señora de Los Ángeles.
Chava Nolasco, ingresó al sindicato magisterial desempeñando en diversas escuelas como Conserje, hasta alcanzar su jubilación, actualmente se dedica a realizar algunos eventos deportivos. Ambos fueron excelentes futbolistas en diferentes etapas, el tiempo no ha olvidado en su memoria colectiva, se siguen viendo como lo que han sido siempre, panaderos y amigos.