REDESCUBRIENDO: El Dolor de la Persona Traicionada.

Por: José Miguel Cuevas Delgadillo

08 / Octubre / 2014

El adulterio es una de las experiencias más dolorosas que puede vivir el esposo o la esposa engañada; es muy doloroso para los hijos, para los amigos y demás miembros de la familia que al recibir la noticia sufren sentimientos de depresión, culpa y humillación. La palabra adulterio significa una relación sexual, sentimental, amorosa, fuera del matrimonio, con otra persona que no es tu esposo o tu esposa. El 65% de los adulterios terminan en divorcio. Solamente un 35% de los matrimonios logran evitarlo y el resto muchas veces sobrevive con una calidad de vida inferior familiarmente hablando. El dolor que produce la infidelidad es increíble. Quisiera presentar a continuación algunos testimonios de personas que han experimentado el terrible dolor de ser traicionados, y los efectos que produjo en su vida el haber sido víctimas de este acto: Por veinte años fui fiel a mi esposo, honré mis votos matrimoniales nunca me imaginé los efectos devastadores de la infidelidad hasta que me pasó a mí.

La traición de uno de los cónyuges en un matrimonio es probablemente el evento más devastador que pueda ocurrir en la vida. Nos afecta principalmente en una forma profunda: el amor se despedaza, la confianza se destruye, las familias se desintegran, las esposas y los hijos cargan con el dolor por muchos años, la herida muchas veces es irreparable: fue un shock que sufrí al inicio al darme cuenta que mi esposo me engañaba; yo me decía a mí misma: No puede ser verdad. Es como tener una horrible pesadilla de la cual no puedes escapar. El pensamiento de ‘esto no puede estar pasándome a mí’ está en tu mente una y otra vez. La única interrupción a ese pensamiento es la ira y el odio. La infidelidad deja al cónyuge inocente con un sentimiento de depresión, culpa, humillación. La autoestima baja a lo más profundo, mientras que la autocompasión sube a lo más alto; se hace imposible dormir y, cuando lo logras, los sueños son tan dolorosos que empiezas a aborrecer el solo hecho de dormir, se pierde o se gana peso. Yo perdí casi 15 kilos. Comer se volvía para mí algo nauseoso debido al dolor que llevaba al haber sido traicionada por mi esposo. Lloraba a menudo, el corazón quebrantado llora en la mañana, a lo largo del día y en la noche. Te encuentras en la soledad con tus hijos o amigos; es como si estuvieras en un estado de luto. Cuánta soledad y cuánto vacío siente el esposo o la esposa inocente. Como si ya no quedara vida en ti, no quieres que empiece otro día, te ciegas a todo lo que es bueno y pueden cruzar por tu mente pensamientos de suicidio. ‘¿Habrá alguien que pueda amarme?’, ‘¿Habrá alguien a quién yo pueda amar?’ Es un pensamiento muy molesto que viene a tu mente cuando te sientes traicionado. El adulterio tiene el devastador poder de aplastar las esperanzas de uno hacia el futuro. A menudo te repites ‘¿cómo pudo esta persona, a quien amé con todo mi corazón, destruir nuestros planes futuros?’ Este es un testimonio real. Por razones obvias se mantiene el anonimato. Hasta la próxima. Conferencista y Terapeuta Familiar. Consultas Celular 311 136 89 86.