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Nayarit Plural: ¡Hay veces que nada el pato y otras que ni agua bebe!
Por Fernando Gutiérrez Meza
02 / Diciembre / 2014
En el argot popular los dichos manejados son muy acertados, como el que madruga dios lo ayuda, no por mucho madrugar amanece más temprano o hay veces que nada el pato y otras que ni agua bebe, considerado éste entre los más manejados, cuando se refieren a la situación o malas noticias que se presentan.
El comentario viene a colación ante el sentir ciudadano, del que por todos lados se escucha la quejadera, por la situación económica que viven miles de nayaritas ajenas a las esferas del poder, particularmente aquellos que tienen el salario mínimo y que a fuerza soportan la carestía y el incremento en los productos básicos como el gas, la energía eléctrica o la gasolina, claro, quienes todavía tienen su Vocho o su motocicleta.
Este lunes comenzó el mes de diciembre considerado como el fin de un año que termina, la esperanza que el siguiente sea mejor, al menos con mayor salud que es a lo que apuestan los pobres que son más en esta tierra nayarita, aunque la verdad solamente el de arriba sabe lo que vendrá.
El clamor de lamento y tristeza se percibe en varios sectores de la sociedad, entre los cuales se incluye a los periodistas de los diferentes niveles, que extrañan otros sexenios en que la solidaridad era otra, tanto en casos de desgracia como en la alegría, había respuesta satisfactoria, desde que iniciaban las posadas hasta las fiestas de reyes magos, era un mes de verdadera diversión de chicos, grandes y adultos mayores.
En otros tiempos diciembre era un mes de festejos, de hermandad, camaradería y solidaridad, ahora se espera para que el pueblo pague las boletas de empeño, las tarjetas, la renta o los recibos de servicios públicos, y lo que sobre para los gastos como narra la canción de la bartola que cantaba el artista sinaloense Pedro Infante.
Es raro escuchar comentarios positivos de tal o cual gobernante o político, como se apreciaba por ahí a un profesor de la telepreparatoria del poblado de San Andrés municipio de Tepic, del que sorprendió a propios y extraños en torno a la manera de expresarse de Ney González Sánchez, quien dio importante impulso a la escuela de esa zona, lo mismo que en todo momento obtuvieron respuesta en caso de desgracia y de necesidad.
Al indagar sobre ese maestro, se supo que responde al nombre de Fernando Velázquez, impulsor de trabajo y preparación educativa con los jóvenes de más escasos recursos y olvidados por las instituciones.
Hay veces que bebe el pato, encaja muy bien en estos tiempos, y los periodistas ya de pérdida esperan ansiosos la posada que organizan sus dirigentes de organizaciones, sabedores que hay austeridad entre la clase política, y ahora ya no llueve parejo y menos se mojan todos, que tiempos aquellos señor don Simón.
Por cierto, recientemente platicaba con un ex dirigente de una organización de periodistas, que me preguntaba sobre la salud de un compañero que desafortunadamente sufre de una enfermedad que lo mantiene en cama desde hace meses, y coincidimos que la situación de la perrada es grave, principalmente cuando caemos en desgracia, dado que pocos cuentan con asistencia social y otras prestaciones que impiden una atención médica adecuada, factor que a nadie de los líderes preocupa.
No solo los comunicadores sufren la crisis, sino también otros profesionistas ajenos a las instituciones del gobierno, que tampoco tienen acceso a programas de salud o vivienda.