Nayarit Plural: ¡LES ORGANIZAN INDIGESTÓN A NIÑOS HUMILDES!

Por Fernando Gutiérrez Meza

12 / Diciembre / 2014

Mientras los representantes populares, políticos y servidores públicos tienen jugosos sueldos y disfrutan de la gran vida bajo la sombra del poder, les duele el corazón cuando se trata de cooperar o ponerse la del puebla, para ayudar a los humildes, pobres o menesterosos olvidados de la mano de dios y los gobiernos, a estos ciudadanos a quienes ya no les alcanza siquiera la clase de cuarta, también sienten y desean en estos días de fiesta como los niños blanquitos de las casas de alto.

El comentario viene al caso por el Indigestión que se realizará el día 18 del mes en curso en la pérgola de la plaza de Tepic, en que se dará una comida, regalos y pequeños presentes a chiquillos, e indigentes que diariamente deambulan por las calles del centro histórico, en busca de una moneda o comida en buenas condiciones que la gente arroja a los cestos de basura.

Ese tipo de personas en ocasiones resulta molesto para los ciudadanos de condición económica diferente, que los ven como el lumpen de la sociedad, que no tuvieron la culpa de nacer con una discapacidad o en familias desintegradas, y ahora los rechazan por donde se aparecen.

Sorprende que el indigestión sea organizado por un luchador social, como lo es Ramón Parra Mendoza, quien desde el miércoles se instaló en la pérgola de Tepic, para invitar a la ciudadanía que por ahí transita a sumarse a esa noble labor, desinteresada y sin tintes políticos, sino el llevar ese día un plato de comida digno a las personas de la calle, que viven en chozas, casas de cartón, en colonias abandonadas o abajo del puente mololoa.

Una chamarra, pantalón, camisa o zapatos en buenas condiciones, podrían cambiar momentáneamente la vida de esas personas, que no tuvieron la dicha de nacer con sangre azul, como se consideran algunos políticos que no voltean hacia ese sector de nuestra sociedad.

Las plazas públicas de las ciudades son el reflejo del desarrollo, pero en el caso de la capital del cambio, solamente vemos mugre y desolación, y los barrigones funcionarios se pasean después de saciar su apetito en restaurantes del primer cuadro.

Los políticos son calificados como candiles de la calle y obscuridad de sus casas, para muestra un bonito botón navideño, se tiene en la diputada Candi Yesca, de quien el folklórico presidente de San Blas, Hilario Ramírez Villanueva, manifestó que esa legisladora es una mentirosa, que nada ha hecho por la gente de ese municipio, menos de los pescadores que están desilusionados de esa damita que no goza de muy buena reputación.
Hablando de indigestión, hay otro sector en que sus dirigentes piensan en organizar algo similar, se trata de los periodistas de la calle que a diario se quejan de la clase política, pues estos de la nueva ola, se han convertido en sus enemigos, y viven de los recuerdos de don Emilio González, de Celso, Rigoberto, de Antonio Echevarría, de Sánchez Vázquez o del mismo Manuel Narváez Robles. Pero claro, todos hablan como les va en la feria, yo pudiera decir que en mi caso simpatizo con Roberto Sandoval, pues a los otros no me tocó tratar. Así las cosas.