Nayarit Plural: ¡Son hechos aislados!

Por Fernando Gutiérrez Meza

11 / Febrero / 2015

Normalmente a mediados de los gobiernos comienzan los problemas en las entidades, se rompen los posibles compromisos, los acuerdos, negociaciones y el hilo se rompe por lo más delgado, que tiene relación con la seguridad y tranquilidad del pueblo, ejemplos se tiene en las administraciones de Celso, en que se registró el zorrazo, suceso que dio la vuelta almundo.

En el siguiente gobierno que encabezó Rigoberto Ochoa Zaragoza, la historia se repitió con la ola de asaltos, secuestros, asesinatos y muertes de jefes y mandos medios de la entonces Policía Judicial del Estado, tiempo en que mataron a Antonio Contreras, Amadeo Saenz y Gerardo Huerta, por citar unos nombres.

La anterior administración también pasó por una racha de sangre, y precisamente, cuando se celebraba un informe, se percibió un silencio aparente, y luego se supo del asesinato del hombre fuerte e inamovible, Julio César Jiménez Arcadia, al que dieron muerte allá por el paseo de la Loma, cuando este viajaba a bordo de su flamante motocicleta misma que quedará a un ladito del dueño.

Tras ese suceso, se vinieron una serie de hechos de sangre, el primero registrado en Insurgentes y Country Club, siendo el inicio de un sin número de acontecimientos en que se presentaron levantones, extorsiones, amenazas de muerte, ajusticiados y colgados y descabezados, y las autoridades obviamente llegaban a lugar de los hechos a los 20 minutos después.

La nota roja fue el pan nuestro de cada día, así transcurrieron más de dos años, incluso, las campañas políticas de ese entonces transcurrieron bajo un clima de violencia y sangre, pese a eso, los ciudadanos salieron a las urnas y cumplieron con su deber cívico de acudir a las urnas, unos apoyaron a Martha, otros a Naranjo y los más a Roberto Sandoval Castañeda, que al final fue electo gobernador de la gente, al que se considera un Guerrero de la política,el priista que en el menor tiempo llega al poder.

El ahora mandatario tuvo la oportunidad de ser diputado por el distrito tres, de ahí trabajo contra corriente y se convierte en candidato al gobierno de Tepic, puesto de donde brincó hasta la administración estatal, misma que recibiera casi en quiebra económica.

Al actual gobierno le tocó enfrentar el asunto de la seguridad, en que como dijera el Presidente Calderón, haiga sido como haiga sido, logró controlar y regresar la tranquilidad y paz a que los nayaritas de bien estábamos acostumbrados.

No hay duda que en una sociedad se presenten hechos de sangre, asaltos o secuestros, se vive en una sociedad en que hay malos, buenos y más o menos, familias integradas y de bien y otras no tanto.

Sin embargo, el decapitado localizado cerca de la plaza del Infonavit El Mirador, pudiera calificarse como un suceso aislado, pero que debe poner sobre alerta a las instanciasfederales, estatales y municipales, lo mismo que al ejército o la marina, pues el interés del gobierno federal con el mando único, es que se trabaje en conjunto y tratar que las entidades tranquilas permanezcan así, pero claro cada corporación en su competencia, el municipio contra los borrachines, raterillos y meones, la PGR contra los temas relacionados con la salud y así sucesivamente con la policía estatal.

Lo deseable para la sociedad y los diversos actores de que se compone, es que el actual gobierno continúe ofreciendo tranquilidad y paz al pueblo, y que los suicidios o hechos como el decapitado no vayan a ser detonantes de otros acontecimientos más, aunque para eso setenga que trabajar de cerca el Estado y la Federación, y dejar de lado al municipio, pues no debemos olvidar que es en la capital en que están instalados los poderes y por obviedad corresponde a las autoridades estatales atender los distintos asuntos relacionados con la materia, y evitar regresar a la sombra sangrienta del pasado.

Para concluir, el presente comentario, cabe mencionar las buenas acciones del gobierno de la gente que encabeza Roberto Sandoval Castañeda, de cumplir compromisos con los trabajadores sindicalizados.