Juzgado Familiar sienta precedente en Nayarit en divorcio voluntario

* Atendiendo a derechos humanos de la familia, sólo efectuará una junta de avenimiento y no dos como marca el Código de Procedimientos Civiles.

04 / Marzo / 2015

Por Oscar Verdín Camacho

El Juzgado Tercero Familiar en Tepic aceptó un juicio de divorcio voluntario en el que, por primera vez en la historia judicial en Nayarit, sólo se efectuará una junta de avenimiento y no dos como marca el Código de Procedimientos Civiles en el Estado.

La jueza familiar María Guadalupe Martínez Castañeda y la secretario de acuerdos Paloma Lizeth Nungaray Navarrete acordaron que resulta viable que sea fijada únicamente una junta de avenimiento para garantizar un procedimiento sencillo y eficaz, tener como resultado un bienestar entre las partes y su menor hija, precisaron en el número de expediente 86/2015.

Hace unas semanas, la pareja del caso, cuya identidad será omitida, tramitó un divorcio voluntario pero solicitó, apelando a tratados internacionales sobre derechos humanos y resoluciones de la Suprema Corte, no someterse a lo marcado por el Código de Procedimientos Civiles en cuanto a que hasta en dos veces, en diferentes días, se les citará a juntas de avenimientos y exhortará a su reconciliación, según lo marcado en los artículos 516 y 517.

El Juzgado Tercero Familiar sentó precedente en ese sentido al citar sólo a una junta de avenimiento (Avenir, precisa el diccionario Larousse: poner de acuerdo, dos o más partes diferentes o enfrentadas entre si) en la que revisará el convenio presentado por las partes para garantizar los derechos de su menor hija.

Animado por el acuerdo judicial, el abogado Alfonso Nambo observa que lo anterior es un gran paso para que el Estado deje de inmiscuirse en asuntos privados de una pareja, puesto que ello suele tener repercusiones en la familia.

También maestro en la escuela de Derecho de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), Nambo ha estudiado el caso de las dos juntas de avenimiento en el divorcio por mutuo consentimiento, lo que lo lleva a concluir que resulta anacrónico, inconvenientemente lento y, eventualmente, contrario al derecho humano de protección a la familia.
En su momento –indica parte de su análisis-, el legislador estableció las pautas para el divorcio voluntario judicial, incluyendo juntas de avenimiento tendentes a indagar las causas que motivaban la solicitud y la potestad del juez para procurar la reconciliación de los cónyuges, en aras de evitar la ruptura prematura e irreflexiva del vínculo familiar.

Sin embargo, hoy por hoy, esas exigencias no se encuentran razonables e incluso devienen violatorias de derechos humanos, de acuerdo con disposiciones constitucionales y convencionales.

En la citada demanda de divorcio, Nambo considera que el artículo 516 del Código Procesal Civil de Nayarit resulta inconstitucional puesto que restringe sin justificación alguna el derecho relativo al desarrollo de la personalidad humana, que tiene que ver con la libre e incondicional modificación del estado civil de las personas respecto del matrimonio y que deriva, a su vez, del derecho fundamental a la dignidad humana consagrado en los tratados internacionales de lo que México es parte

Añade que debe ser mínima la intromisión del Estado en la decisión de los cónyuges atinente al divorcio, ya que los motivos pertenecen al ámbito privado de sus vidas y, por regla general, se acude a la alternativa del divorcio voluntario judicial para evitar que se afecte el desarrollo psicosocial de los integrantes de la familia.

En los últimos tiempos, Nambo ha sentado precedentes locales. Hace un año también logró que un Juzgado Familiar aceptara un juicio de divorcio –no voluntario- sin que se expresara la causa de ello.

En ese sentido, la semana pasada la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió asuntos de los estados de Morelos y Veracruz, y avaló los divorcios sin expresión de causa. El abogado indicó que jueces locales ya han aceptado decenas de otros juicios similares.

De igual forma, es pionero en la obtención de amparos en Nayarit para parejas del mismo sexo.
Nambo resume que diversas leyes locales necesitan no pocas reformas para adecuarlas a la realidad, en el respeto a los derechos humanos.

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