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REDESCUBRIENDO: El Valor de la Familia.
Por: José Miguel Cuevas Delgadillo
13 / Marzo / 2015
Si la familia no existiera ...los recién nacidos serían atendidos en un pabellón hospitalario grande, quizás con otros doscientos niños; a cierta hora a través de tubos recibirían la alimentación y vitaminas necesarias para su desarrollo. Si alguno llorara por enfermedad, tendría que esperar su turno para ser atendido de una manera fría por una empleada burocrática y sobre trabajada. Por supuesto que habría tiempo para estimulación temprana y juegos, pero sería una actividad mecánica hecha por asalariados. Cada ocho horas, obviamente, la persona sería diferente, lo que no permitiría al menor establecer lazos afectivos estables con otras personas. El desarrollo afectivo y emocional del infante sería seriamente dañado. Al crecer, el niño no contaría con el afecto comprometido y la protección de sus padres... En la adolescencia sería difícil a quién contarle los temores y cambios que los jóvenes suelen tener en esa etapa. Al llegar a la edad adulta no habría un compromiso estable con una pareja... Para cerrar el ciclo de la vida los ancianos serían atendidos en frías instituciones sociales sin calor de hogar, empleados desconocidos y sin vínculos previos acompañarían a los ancianos los últimos años de su vida y cuidarían de ellos en la enfermedad.
La nueva conformación de la familia mexicana ha provocado cambios importantes en la sociedad, la falta de estabilidad en ellas genera año tras año generaciones de jóvenes con fuertes inclinaciones hacia la delincuencia. La crisis social existente en nuestro país, en su gran mayoría, es generada por familias inconsistentes. A partir de la década de los 60´s con el surgimiento de una conciencia de cambio en varios sentidos, inspiró una nueva visión sobre la sexualidad, que provocó cambios significativos en la composición tradicional de la familia, manifestándose, a la vez, en un incremento de la inestabilidad social. Se incrementaron los divorcios y para 1999 el 68.4% de las madres de familia trabajaban para sostener su casa. El resultado de este cambio social en la familia está provocando que los hijos dejen de recibir la atención que requieren, y terminen educados por una persona del servicio doméstico, algún pariente, por la televisión o por las costumbres de otros jóvenes. La consecuencia inmediata de lo anterior fue el surgimiento de los problemas sociales más comunes de nuestro país: grupos de adolescentes en la delincuencia organizada, pandillas, deserción escolar, adicciones, y recientemente jóvenes homicidas. Contrario a lo que se cree, los altos índices de delincuencia en países como México no tienen como factor de origen la pobreza, sino las familias inconsistentes. El surgimiento de adolescentes asesinos que matan con armas de fuego en escuelas públicas de los Estados Unidos; es una muestra de las consecuencias sociales de las transformaciones de la familia. Sin duda, los padres nos enfrentamos con un nuevo reto para proporcionar refugios éticos para nuestros hijos, y prevenir problemáticas que destruyen los lazos afectivos entre los miembros de la familia. Hasta la próxima. Terapeuta Familiar y Conferencista. Consultas Celular 311 136 89 86.