EL ITACATE: María Félix, en el 101 aniversario de su fallecimiento: Abril 7 (Primera de dos partes)

Por Agustín Almanza Aguilar

31 / Marzo / 2015

Dos adolescentes platónicamente enamorados y, ante la problemática de realizar su anhelo sentimental, son separados por sus padres.

El muchacho es internado en el Colegio Militar de la Ciudad de México; moriría (¿de qué? No se nos dice) cuatro meses después de manera repentina La jovencita cayó en una depresión profunda; comenzó así el drama de su vida: eran Pablo y María, ambos hermanos.

Estamos hablando de María de los Ángeles Félix Güereña, sí, la diva del cine mexicano, gran figura femenina, dueña de una arrolladora personalidad y belleza deslumbrante; mujer enigmática, símbolo de estilo y glamour, viajera, coleccionista, criadora de caballos pura sangre y musa de grandes artistas, y continúa tan presente entre nosotros como en sus mejores tiempos.

Así nos comienza narrando una semblanza de esta controvertida mujer el periodista Alberto Ortega Gurza, basándose en la autobiografía de esa estrella de la pantalla de plata.

La Félix se casó con un vendedor de cosméticos a la tierna edad de los 17 años, y de tal unión nacería su único hijo, Enrique Álvarez Félix. Debido a los irrefrenables celos y el temperamento de su esposo, sobrevivió el divorcio.
A los 31 años contrajo segundas nupcias con Agustín Lara, 14 años mayor que ella: termina, también, en divorcio. Luego, en 1952, se casa con Jorge Negrete, y la prensa habla de la boda del siglo, a la que asistieron unos 500 invitados, entre los que se vieron Octavio Paz, Diego Rivera y Frida Kahlo, entre otros. Allí en la finca de Catipoato, el charro cantor obsequió un valiosísimo collar de esmeraldas. A los 13 meses después, estando filmando ‘French Cancán’, en París, recibe la noticia de que Negrete había enfermado de gravedad e internado en un hospital de Los Ángeles. El 5 de diciembre de 1953, moriría, Jorge Serna, afirma que cuanto llegó ella al hospital lo primero que hizo fue exigir que se le entregaran todos los objetos de valor que Negrete traía consigo. Los hermanos del actor, desconcertados y ofendidos, le dieron su reloj, una pluma de oro, y su anillo de diamantes. Pero, al poco tiempo, la familia Negrete exigió a la actriz la devolución del collar bajo la argucia de que no se había pagado, y ellos estaban obligados a liquidar el adeudo: un millón 300 mil pesos actuales ¿Qué respondió la diva? Ya se ha de imaginar el lector (a): Lo dado, dado. Es mío y es un atropello que me lo quieran arrebatar. Yo no tengo la culpa de que Jorge no lo haya pagado. Pero como la deuda estaba a nombre de Jorge, la familia presentó una denuncia formal... María pensó que cuando volviera a París el asunto se olvidaría, pero a punto estando de abordar al avión, elementos de la policía la detuvieron y le ordenaron permanecer en México hasta el término del conflicto. La Félix, para acabar con el estresante asunto, que más que otra cosa lastimaba su amor propio, decidió cubrir la deuda. Agreguemos que tal matrimonio no le reportó beneficio alguno, en lo económico; no fue incluida en el testamento, pues Jorge dejó todos sus bienes a favor de su madre y de su hija Diana.

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