NUMINOR: Vudú y Macumba: Rebelión del alma negra; una realidad distinta (Primera parte)

Por Agustín Almanza Aguilar

16 / Abril / 2015

Aquí nos encontramos en dos lugares diferentes de planeta, Haití y Río de Janeiro donde, en el primero, los esclavos negros (que odio llamarlos así a éstos mis hermanos) encontraron en las raíces de su religión africana, y en la memoria de sus antepasados, un elemento fortaleciente y unificador: el Vudú. En el segundo caso, con la aparición, otra vez, de rituales mágicos, de la Macumba, los conceptos del bien y del mal formaron parte orgánica de la existencia de sus habitantes. Comencemos con ésta última.

En los comienzos, había madrugadas somnolientas, cuando la policía invadía los ‘Terreiros’ (nombre de los lugares donde se practica el culto) para, por quejas de los vecinos, callar el escandaloso ruido de los timbales; hoy ya es cosa del pasado. Intelectuales y artistas acudieron mucho a los ‘Terreiros’, contemplando exóticos rituales y misticismo menos racionalizado que el de las religiones occidentales. Escuchando ‘cantigas’ o coplas donde se alaba a los ‘orixas’, sus dioses. África está presente al especie de sacerdote se le llama ‘pai de santo’ (padre santo). La Macumba, se dice, es cosa de pobres y de negros (ibídem), que acudían, por necesidad a los ‘rezadores (as)’, y tales médiums, una vez poseídos, los liberaban de sus males y enfermedades. Se mencionan entidades espirituales que se posesionan de personas se habla de hechizos.

La Macumba es una encarnación de religiones africanas, y los de mayor influencia fueron los Yorubá o Nagóes, los Jejé, y los bantús, es decir los pobladores de Nigeria, Dahomey, y los de Angola y el Congo, respectivamente. Luego, por la influencia amerindia, a través de ‘pajelanca’, que era un culto donde se mezclan las religiones de las tribus brasileñas con las creencias populares europeas, se sincretiza lo que será el ‘candombié’ (que en sí es más africano). Aquí son los representantes de los dioses, los ‘caboclos’, los que se posesionan del iniciado, el cual habla y dá consejos en virtud de aquellos, y ya no sólo danza y dá bramidos.

La Macumba se dividiría, después, en ‘umbanda’ y en ‘quimbanda’. La primera asimila lo europeo, mientras la segunda es la de los trabajos de hechicería, del mal.

‘Exu’ sería el intermediario, el mensajero, entre los ‘orixás’ y la humanidad, y sin él no se logra nada. En la Macumba se lo identifica como un demonio, como un ser infernal. Pero tiene un ser infernal. Pero tiene una moral ‘sui generis’, pues dice: me ven como la propia maldad, pero si una persona me pide dañar a otra, ¿quién es el malo, yo o ella?. La Macumba es una amalgama de creencias cristianas y africanas, y particularmente del ‘Vudú’. La posesión de entidades espirituales no humanos en los cuerpos de los participantes es uno delos propósitos básicos, gracias a las danzas, ritmos, cantos, música, tambores. En Brasil, como se sabe, abunda la práctica del espiritismo. Por lo cierto, a Jesucristo se le identifica como ‘Oxala’, dios de la pureza y de la bondad. ‘Exu’ es el más violento, y se le ha visto que ha llegado a golpear al médium iniciante. Pero, hay también una ‘Exu’, conocida como ‘Pomba-Gira’, encarnación de la sexualidad, y, a veces, agresiva también. Los hechizos de amor son su especialidad.

¿Cómo se vé?
Pasemos a lo del Vudú
Referéndum: Y no se olvide que en ‘BAZAR MÉXICO encuentra usted lo mejor en herramientas nuevas y usadas, y duplicación de llaves desde diez pesos. Está a sus órdenes en Avenida México, número 451 norte (a un lado del puente), en la colonia Mololoa, Tepic, Nayarit. Allí lo atiende nuestro amigo TOÑO FLORES. Teléfonos 216 16 07 y (Cel.) 311 121 99 64. ¡Visítenos y saldrá convencido!