El pelotero del poblado de la presa de enormes facultades que pudo ser y que no fue

24 / Abril / 2015

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla, Nayarit.- Bibiano Bogarín, el nórdico del poblado de la Presa, fue un auténtico cuarto bate natural cuyos jonrones causaban el asombro de quienes veían a aquel joven rubio de pelo ensortijado pararse en la caja de bateo.

Ayer al sostener una breve entrevista con el barbado, el primera base de los Corsarios de la Presa, dijo que en él se hiso pelotero en la fronteriza ciudad de Tijuana, a donde como cualquier joven acudió en busca de una mejor forma de vivir, siendo por sus facultades naturales para arriar la esférica la que le proporciono la llave para encontrar trabajo en el equipo de la Ford de Tijuana B,C.Comencé como séptimo en el orden, pero al debutar con un largo cuadrangular por toda la pradera izquierda, y el manager al ver que en mi siguiente vez al bate volvía a batear de jonrón, como en el siguiente juego ya estaba en el sitial de honor como cuarto bate.

Al regresar a mi poblado de nacimiento jugué contra un equipo donde el manager y receptor era el conocido Raúl Castro, bateándole en mi primera vez al bate un jonrón por la pradera izquierda, y en mi segunda vez a batear note que ya el cátcher se preocupaba por pedirle a su pitcher pelotas adentro, y afuera haciéndome difícil el picheo,aun así volví a botar la pelota afuera del parque, no te miento le batee al picheo del equipo de Raúl Castro cuatro jonrones en las mismas veces en las que me pare a batear. Por lo que Raúl, quien era buscador de talentos de béisbol luego del cuarto palazo fuera del campo camino al dogaup, sacó una libreta para anota mis datos diciéndome que si quería jugar profesional me reportara a una sucursal de Diablos Rojos, cosa que no hice, pero en cambio sí jugué bajo la férula de dos grandes managers, como lo eran Orlando Lugo y don Luis Molinero Montes de Oca. En la liga regional reconozco a Mariano Nieblas como un excelente Jugador, hubo otro muchacho que también sobresalió enormemente y seguramente hubiera jugado profesional pero este se quebró el tobillo, y sus facultades mermaron de manera considerable.

Aquí debo de señalar que Bibiano Bogarín, me proporcionó el nombre pero por errores mentales del reportero al igual que José Alfredo se le embaló la pistola, a mí se me embalo la grabadora, y no grabó el nombre del pitcher al que se refería Bibiano, lo cierto es que hoy aquel pelotero de enormes facultades es ya miembro del club de los abanicos como los bautizara el Pelón Alfaro, al grupo de viejos del poblado allende al río, por aquello de que al pasar una joven voltean a verla girando sus cabezas para un lado, y al pasar otra vuelven a girar sus cabezas ahora en sentido contrario, y así se la pasan todo el día, de ahí que aquel musculoso pelotero de pelo rubio ensortijado es ya un venerable anciano miembro del equipo de los Abanicos. Saludos Bibiano la factura se paga tarde que temprano al padre tiempo.