Exigen a gobernador presentación de desaparecidos en Chilapa

25 / Mayo / 2015

Chilapa, Gro. Familiares de al menos 30 personas desaparecidas entre el 9 y 14 de mayo pasado dieron un plazo de 48 horas al gobernador Rogelio Ortega Martínez para que les entregue con vida a sus familias, de lo contrario, advirtieron, van a hacer justicia por su propia mano.

El seminario católico de Chilapa fue sede de la reunión entre funcionarios del gobierno estatal, encabezados por el gobernador Rogelio Ortega, y los familiares de los desaparecidos, representados por su vocero José Díaz Navarro, quien tiene a cinco parientes desaparecidos desde el pasado 26 noviembre, pero, aclaró, la reunión era para analizar el caso de los desaparecidos de este mes.
Los familiares de los desaparecidos reclamaron al gobernador la tardanza para acudir a conocer la situación de los desaparecidos, y lo acusaron de haber negociado con los policías comunitarios, quienes, dicen, forman parte del grupoLos Ardillos.

Ante esto, el ejecutivo estatal reconoció que en la región que comprende Chilapa, Ahucuotzingo, José Joaquín de Herrera, Tixtla, y Quechultenando, el gobierno ha sido rebasado por las bandas de Los Ardillos y Los Rojos y si actuamos unidos, vamos a impedir que sigan causando dolor y horror entre las familias.
Ortega Martínez les propuso dos puntos para avanzar en la búsqueda de los desaparecidos. El primero es conformar una comisión en la que participen el gobierno y la sociedad civil; y en segundo lugar citar a las autoridades (comisarios) a través de la Fiscalía General del Estado a una reunión de carácter bilateral.
Los comisarios de al menos 55 comunidades que participaron en apoyo a los policías comunitarios en la toma de Chilapa también denunciaron que han desaparecido 30 personas, ellos reclaman su presentación.

Previo a esta guerra de cifras, el vocero de los desaparecidos de la cabecera municipal, José Díaz, le recordó al gobernador que cuentan con una lista de al menos 101 personas que se encuentran desaparecidas, pero que también existen muchos casos, cuyos familiares por temor no han presentado denuncias incluso hoy habían sido incitados familiares de víctimas, que no asistieron porque denunciaron que recibieron llamadas por teléfono, para que no asistieran a esta reunión, y que si lo hacían, se atuvieran a las consecuencias.
Y empezó a enumerar los nombres de las familias que reclamaban a sus padres, hermanos, hijos: Daniel Vázquez, Miguel Carreto, Alejandro Nava, Víctor Carreto, Jorge Luis Salmerón, Javier Eduardo Villanueva, Cristino y Samuel Carreto (padre e hijo), entre otros, pero recalcó que hay una lista más grande de gente que no llegó porque la amenazaron.
Como dicen en Guerrero, al alcalde priísta de Chilapa, Francisco Javier García, presente en la reunión le fue como en feria, los familiares de los desaparecidos lo acusaron de ser parte de los grupos delincuenciales ¿a qué acuerdos llegó (con los policías comunitarios)?, le preguntaron. El edil se puso rojo de la cara, y respondió: yo no fui el que negoció, el gobierno del estado ya estaba al frente de la negociación.

Y justificó que haya abandonado Chilapa, justo durante la toma por los policías comunitarios. Los policías (municipales), no son suficientes; yo le informé al gobernador con licencia Angel Aguirre y a la prensa. Se compró equipo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pero vinieron y se llevaron las armas, según se dijo porque no tenían entrenamiento(los policías). El equipo es inferior al que maneja la delincuencia.

De los enfrentamientos entre Los Ardillos y Los Rojos, yo se lo informé al gobierno, y por eso llegaron 500 elementos del Ejército Mexicano, y de las fuerzas especiales.
Y fue cuando de plano, una de las afectadas le dijo al gobernador que no querían que ni la Gendarmería, ni la Policía Estatal estén en Chilapa, ellos no hicieron nada cuando se llevaron a nuestros familiares.

Hay testimonios de que a los de la Gendermería los de la comunitaria les entregaron a nuestros familiares, pero que ellos se los regresaron, por eso le pedimos (al gobernador) que nos entregue a nuestros hijos, por qué no vino cuando estaba el problema?.
Luego Guadalupe, una comerciante, le dijo al gobernador y a su comitiva: están provocando que hagamos justicia por nuestra propia mano. Otra mujer entre sollozos, le dijo a Ortega Martínez los comunitarios se llevaron a dos de mis hijos.

El gobernador ya no sentía lo duro sino lo tupido: usted no ha estado aquí porque quiere proteger su imagen.
De pronto, otra mujer tomó la palabra, y expresó va a esperar que nos manden a 10 chamacos muertos, y al otro día, otros más. Los comisarios saben a dónde están nuestros hijos, ¿o usted los proteje?. Y Ortega Martínez respondió: No.

Mi hijo se lo llevaron porque se apellida Nava -como se apellidan algunos líderes de Los Rojos-, empezó a trabajar a los 14 años, y quiero que me lo regresen, solo se lo llevaron por tener el apellido Nava.
Las partes acordaron reunirse en Chilapa, cuando se cumplan las 48 horas que fijaron como plazo los familiares de los desaparecidos si es necesario desde aquí (en Chilapa), despacharemos, se comprometió Rogelio Ortega, pero muy pocos le creyeron, o casi ninguno.