Con visión ciudadana: EPN y su tercer informe

Enrique Vázquez Coronel

03 / Septiembre / 2015

Siempre me pareció gracioso los términos que los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador utilizan para referirse a todo lo que tenga que ver con el Presidente Enrique Peña Nieto, pero en especial cuando se refieren a su gobierno o Desgobierno como le llaman ellos. El término además de simplón, no tiene ningún sentido ni validez, la palabra por principio de cuentas no existe formalmente en el diccionario, pero más aún hablar de un desgobierno es un sin sentido, pues hablaríamos del exacto opuesto a lo que el gobierno debe ser administración, estrategia, planeación, cosas en lo que les guste o no a los fanáticos de López Obrador, si están presentes en la administración federal de Enrique Peña Nieto, si bien ha tenido sus altibajos, últimamente muchos más bajos que altos, llegar al extremo del desgobierno es intentar desacreditar al presidente sólo por deporte.

Todo esto viene a colación pues nuestro presidente Enrique Peña Nieto, rindió su Tercer Informe de Gobierno, en lo personal me parece sorprendente la velocidad del tiempo, recuerdo como si fuera ayer el segundo informe de gobierno donde ya se utilizó la misma redacción y terminología que en este, hablar a futuro más que de historia o el año que termina, destacando los planes, los resultados por venir y demás, incluso recuerdo perfectamente su primer informe donde se resaltó el Pacto por México, los acuerdos legislativos, las reformas estructurales, el primero sin lugar a dudas ha sido el más sólido y lleno de logros de los informes del presidente.
Sin abordar mucho el contenido del mismo, pues me gustaría hacerlo en otra ocasión con mucho más detenimiento entrando a detalle sobre cada uno de los puntos tratados por el presidente, si me gustaría destacar varios puntos que siento merecen una reflexión, en primer lugar, el formato elegido por el presidente no me parece del todo acertado, en tiempos de volatilidad, potencial crisis y de supuesta austeridad, una aproximación como la que tomó el Gobernador Roberto Sandoval Castañeda, respecto de su informe hubiera sido mucho mucho más acertada, quizá no suprimir de todo el evento pero si darle un formato menos extravagante por llamarlo de un modo, con una desaprobación ciudadana muy baja, fallos que eclipsaron cualquier logro obtenido, el gran escenario, cientos de voces aplaudiendo y vitoreando las palabras del presidente me parece simplemente fuera de lugar, los logros me queda claro están ahí, la audiencia es la que siento no está en su mejor momento para esta narrativa de victoria cuando vive en la derrota continua.

En segundo lugar y de nuevo estrechamente relacionado con la necesidad o no del informe, la temática de hablar de futuro, de un cambio de rumbo, de una profunda reestructuración del país, se antoja de nuevo fuera de lugar, entrando en un cuarto año de gobierno, se vuelve difícil hablar a futuro pues este ya nos alcanzó, lo que se habló en el primer informe debería estar sucediendo ya, no en otros tres, cuatro años, lo que nuevo nos podría indicar que el informe debió presentarse como en nuestro estado, cumplir el requisito legal pero no buscar los aplausos de un público que simplemente no está dispuesto a darlos.

En fin, supongo que los asesores del Presidente tomaron todo esto en consideración y a fin de cuentas decidieron dar luz verde al informe tradicional, una lástima pues las acciones están ahí, los resultados en la mayoría de los casos son claros, no resta sino tomar la palabra del presidente y esperar que estos nuevos 10 ejes lleguen a buen puerto y no queden en un bonito discurso como en las ocasiones anteriores.