Propicia insomnio enfermedades crónicas: ISSSTE.

06 / Octubre / 2015

Tepic.- El sobrepeso, la obesidad y el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes y el síndrome metabólico pueden ser predispuestos por trastornos del sueño como el insomnio que afecta al 30 por ciento de los mexicanos por lo menos una vez en su vida.

De acuerdo al subjefe de Atención al Derechohabiente Ernesto Javier Ruiz Sánchez, al igual que la alimentación el sueño es un alimento para el organismo debido a que durante este proceso se regeneran las células, tejidos y sistemas; además de que se liberan diversas hormonas necesarias para un mantener un buen estado de salud, de bienestar y energía.

Explicó que durante el sueño, disminuye el gasto de energía lo cual favorece al sistema inmunitario y permite al metabolismo mantener un equilibrio general en todo el organismo. Por ello con la interrupción del sueño o el descanso incompleto nuestro sistema metabólico se deteriora y por consecuencia somos más vulnerables a desarrollar enfermedades como las mencionadas.

El insomnio entonces es la dificultad para quedarse dormido, para continuar durmiendo o hacer ambas cosas y, aunque todas las personas lo padecen en algún momento de su vida, después de sufrirlo por más de un mes se convierten en pacientes con insomnio crónico.

Factores como el embarazo, la depresión, problemas digestivos, el consumo de sustancias como la cafeína, la nicotina y el alcohol, así como algunos padecimientos dolorosos suelen causas comunes del insomnio.

Afortunadamente este trastorno del sueño puede ser atendido de manera médica y/o psicológica para determinar su origen y el mejor tratamiento de acuerdo a las condiciones específicas de cada paciente.

Aunque se quieran reponer con el descaso, las horas perdidas de sueño ya no se recuperan por lo que es indispensable tratar de evitar un desgaste posterior para nuestro organismo mejorando malos hábitos que continúen interrumpiendo este necesario descanso.


Ruiz Sánchez recomendó establecer y respetar un horario para ir a dormir sin la interrupción de la televisión y evitar el consumo previo de estimulantes como el alcohol, el café o el té.

La práctica de ejercicio suele resultar benéfica siempre y cuando se realice por lo menos dos horas antes de ir a la cama; lo mismo aplica con la cena.

Agregó que ir al baño antes de dormir reduce la posibilidad de levantarse durante la noche; escuchar música suave, realizar una lectura ligera y dormir en completa oscuridad mejorarán el descanso.

Si aún con las anteriores recomendaciones el insomnio continúa la especialista recomendó solicitar ayuda profesional para que sea el médico, el psicólogo o ambos quienes determinen el tratamiento a seguir, concluyó.