PALESTRA

Por Gilberto Cervantes Rivera, poeta de Cucharas

06 / Octubre / 2015

Layin, está siendo amenazado con la inhabilitación por haberle subido la faldita a una chamaca, la cual resultó ser amiga de la familia. Dijo Cristo una vez cuando los fariseos enjuiciaban a María Magdalena, la célebre prostituta arrepentida: quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra. Me gustaría que los diputados de todos los partidos, se atrevieran a permitir que su vida privada, sea del conocimiento público. ¿Sería inhabilitada por ello una personita que aparece haciéndole la fellatio debajo del escritorio, a reconocido médico, quien en ese momento daba audiencia, cumpliendo así una apuesta de cantina?. Layin le levantó la faldita a una dama, influenciado por el momento que vivía durante su cumpleaños; cosa que pudiera considerarse una depravación si el alcalde ciudadano haya ordenado que subieran al Face, el video del escándalo.

Pero hasta allí, Layin no le hacía el amor en público a la damita y ni siquiera la estaba manoseando. No quisiera decirlo, creo sin embargo, que a Layin lo quieren sacar de la jugada con el propósito de evitar el riesgo de que les gane la próxima elección para gobernador del estado. Y aunque le pudieran incoar un proceso de tipo legislativo, me parece que aplicarle 20 años de castigo, es excesivo. Termino este comentario diciendo: ojalá y que esta asonada contra Layin, no se convierta en lavadero de la Acayapan o en tendedero donde la ropa se seca al sol para que todos se diviertan. Yo he tenido algunas viejas, pero nunca me he metido con mujeres casadas

En 1968, la zona norte, pero principalmente los municipios de Acaponeta y Tecuala, amanecieron con calles inundadas; las casas les servían como refugio, arriba, en la parte de las tejas. Fotografías de aquel entonces las proporciona Néstor Chávez Gradilla; el agua brincó los rieles del ferrocarril, por el lado del puente. Este su amigo el poeta de Cucharas, contaba con doce años de edad; mi padre Serafín nos levantó en la madrugada para ordenarnos que saliéramos con rumbo a las minas del cerro de Mineral de Cucharas; si el agua del río Acaponeta hubiera subido dos metros más, la ciudad de Las Gardenias y Tecuala, La Ciudad de las Palmeras, contaría otra historia y nosotros también. Ese día, en amaneciendo, dejó de llover; habíamos escuchado por la radio los pormenores de la matanza estudiantil, así que estábamos preparados para vivir otra tragedia, que no se dio. Se perdieron eso sí, vacas, becerros, toros, burros, caballos, gatos, perros, gallinas; la creciente se los llevó junto con casas de palma; árboles de maderos enormes tripulaban los gigantescos burros de agua, con su ensordecedor sonido.
Veinticinco años después, otra inundación dejó otra muesca en los muros del mercado principal; habían vuelto los lodazales, los peces, las barañas, las piedras y los palos, a las calles de Acaponeta. No hay reportes de tragedias humanas y a la distancia de aquellos meteóricos días, Malaquías Aguiar Flores, el popular Malaco, presidente municipal de Acaponeta, se reporta listo para enfrentar una contingencia ambiental igual o peor a la de esos ayeres. Ya están listos los albergues y el personal de protección civil se encuentra en estado de alerta

Quiero confesar una cosa, durante la pasada campaña que llevó a la presidencia municipal de Bahía de Banderas al licenciado José Gómez Pérez, jamás creí que Héctor Miguel Paniagua Salazar, perdiera la contienda. José Gómez trabajó al frente de COPLADEMUN, bajo las órdenes de Paniagua, quien había hecho la hazaña de ganar por segunda ocasión, la alcaldía, abanderado por el PRI. Pasados los tiempos reglamentarios, Paniagua quiso por tercera vez; pero se topó con un joven que venía precedido por un excelente trabajo, desarrollado como rector de la Universidad Tecnológica de Bahía de Banderas, cargo que dejó a Omar Reinoso Gallegos, para irse a la precampaña y luego a una campaña para primer munícipe, buscando vencer a quien se le pusiera enfrente, Paniagua incluido.

Con este último intenté hablar por teléfono muchas veces, pero nunca me contestó; con José Gómez jamás crucé palabra, yo no creía en él y sinceramente pensé que a Paniagua lo alinearían por medio de algún recurso político, como aquellos que utilizó el tricolor para alinear a los aspirantes indeseables. Tras el triunfo de José Gómez, me informan que a Paniagua lo llamaron de la ciudad de México para que respondiera unas preguntas sobre la muerte del luchador agrario Guadalupe Flores García, Lupillo; de esta forma acabó la inconformidad que pudiera enarbolar en lo sucesivo, quien fuera administrador de los negocios de Graziano Sovernigo. También se dijo que hubo acuerdo entre José Gómez y Omar Reinoso; ahorita yo, tú en la que sigue

PALESTRAZO: El Gallo Arellano, diputado federal, se reunió ayer en petit comité con gente de su equipo; al fondo derecho del VIPS, pidieron desayuno y tras cruzar palabras durante dos horas, salieron de estampida, pues vieron a dos kilómetros, acercarse, la silueta inconfundible del Chalino.