Muere fulminado por un infarto, Jesús El Diablo Calderón Cornejo

06 / Octubre / 2015

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- Lamentable en verdad fue lo que le sucedió a mi amigo personal, J. Jesús Calderón Cornejo, ampliamente conocido por su apodo El Diablo, al compartir en nuestros tiempos de juventud por laborar en el oficio de la albañileada y posteriormente al coincidir en los periódicos; primeramente en La Voz de Santiago, de José Luis Sánchez Carvajal, y en Vanguardia, respectivamente, de don Manuel Narváez Ávalos.

Y si dije lamentable fue porque el Diablo Calderón falleció a consecuencia de un fulminante ataque cardiaco cuando éste se dirigía a recibir atención médica al seguro popular luego que el ahora occiso tenía su domicilio por la calle Donato Guerra, justo en su entronque con la avenida Amado Nervo; no alcanzando a llegar al nosocomio ya que cayó convulsionado, casi a las puertas de la tlapalería San Jorge; a menos de 30 metros de la entrada del seguro popular. Personas que pasaban por el lugar, sorprendidas, veían como el cuerpo de Chuy se convulsionaba en la banqueta de la calle; sin que nadie del mencionado ‘seguro popular’ se dignara a ayudarlo, siendo hasta que llegaron los paramédicos de la Cruz Roja, los que lo atendieron. Desgraciadamente ya era demasiado tarde, ya que había fallecido.

Testigos presenciales explicaron que pudieron haber salvado la vida del ahora malogrado si lo hubieran atendido a tiempo; luego que mencionaban que al caer convulsionado boca arriba bien pudo haberse ahogado con su propia saliva, otra cosa hubiera sido si lo hubieran puesto de lado, bombeándole a la vez la válvula cardiaca para volverlo.
Conjeturas hubo muchas. Lo cierto es que de nueva cuenta, queda en evidencia el personal del ‘seguro popular’; quienes con el pretexto de que se les adeudan varias quincenas hacen su trabajo de mal modo. Pero, en este caso, los derechohabientes son los que menos culpa de que haya atrasos en sus pagos.

Aquí los que deben de intervenir son sus ‘líderes sindicales’; sin embargo estos no actúan, por temor a las represiones de parte del gobierno. Y es que están viendo como uno de los sindicatos más poderosos en la entidad, como lo es el Sutsem, no han podido con el sistema; por lo que prefieren ‘apechugar’ antes de que también a ellos los traigan de la cola; aún que con su actitud se pierdan vidas. Como fue el caso de mi amigo Jesús el Diablo Calderón Cornejo.