CON PRECAUCIÓN: Los eternos plurinominales

Por Sergio Mejía Cano

02 / Diciembre / 2015

Nada nuevo es lo que está promoviendo la senadora por el PRI en Nayarit, la señora Margarita Flores Sánchez, con eso de que se quiten diputaciones y senadurías plurinominales, debido a que ha sido un clamor popular desde hace mucho tiempo; incluso en su momento, el actual presidente de la República lo tomo como una más de sus banderas de proselitismo andando en campaña como candidato.

Y nada nuevo es tampoco el reconocer que se tira mucho dinero al estar manteniendo tantos legisladores, sobre todo a los que no representan a ningún sector de la población, más que a quien o quienes los pusieron en una curul sin ensuciarse los zapatos.

Según lo documentado de lo que pide la senadora Flores Sánchez, es de que de 500 diputados, la Cámara Baja quede nada más en 400; sin embargo, ¿por qué no de una vez dejar dicha Cámara nada más con los diputados electos mediante el voto popular? E igualmente el Senado de la República, también debería quedar única y exclusivamente con los senadores que hayan sido puestos ahí por la ciudadanía y no por dirigentes de partidos políticos; así de fácil.

Pero lo malo –para los partidos políticos- es que si quitaran a los plurinominales, ya no podrían poner en ambas Cámaras a sus piezas claves que sin ser plurinominales jamás entrarían a legislar, tal y como se ha estilado con los dirigentes de las diversas bancadas que son los que llevan la batuta y que paradójicamente nadie del pueblo votó por ellos. Es un hecho que los diputados y senadores que fueron elegidos mediante el voto popular en cuanto toman posesión de su curul se ponen a disposición de sus dirigentes olvidando por completo sus promesas de campaña de que serían la voz del pueblo en la máxima tribuna del país, que las peticiones del populacho serían escuchadas, etcétera. Un claro ejemplo lo ilustra la aprobación de reformas sin consultar a la ciudadanía; así como anteponer sus propias creencias sin considerar la diversidad de pensamiento que existe entre la gente que componen sus distritos electorales, y que no son capaces de aceptar críticas a sus funciones y mucho menos hacerse una autocrítica reconociendo sus fallas y errores que, como humanos, son susceptibles de cometer.

Este tipo de declaraciones de cualquier político en funciones sobre algo que les afecte ya sea directa o indirectamente, como es el caso de los plurinominales, se vuelve contraproducente debido a que como ahora lo dice gran parte de la opinión pública respecto a que si se pretende quitar algunos plurinominales, por qué no se habla también sobre la reducción de salarios a los legisladores; salarios que cada vez se tornan más ofensivos para el grueso de la ciudadanía que cada día ve más mermado su poder adquisitivo. Y desde luego que no son nada más los salarios, sino los bonos que reciben, así como gastos pagados en varias y determinadas cosas como comida, hospedaje, vales de gasolina, facilidades para adquirir vehículos automotrices y un sinfín de prebendas que perciben que hacen que gran parte de la población se pregunte el porqué de tantos beneficios para esa clase cortesana.

Y a propósito de los altos salarios que perciben tanto legisladores, así como todo tipo de funcionarios en los tres Poderes de la Unión, en su momento se dijo que tenían que recibir altos salarios para evitar su posible corrupción al tener que verse obligados a recibir moches o donativos inconfesables (viles mordidas pues); sin embargo, si alguien recuerda aquel mitote que se armó con el que se acuño la frase de gober precioso, mote dirigido al entonces gobernador del estado de Puebla Mario Marín, por el textilero poblano Kamel Nacif, en donde en cierta forma también se vio involucrado el entonces y ahora de nuevo senador Emilio Gamboa Patrón, en que se le balconeó a través de los medios en una conversación telefónica en donde prácticamente el señor Gamboa Patrón da a entender que está más bien a las órdenes del Kamel Nacif.

Pero todavía reciben más pago y prebendas los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que se dice, ganan más que el propio Presidente de la República; y se ha documentado que si reciben tan altos salarios estos ministros, es debido a que por cuestiones de sus cargos, están más expuestos a tratar de ser conminados a corromperse y si recibieran un bajo salario, la tentación tal vez ganaría a su honestidad.

De ahí que si prospera la petición de doña Margarita Flores, ojalá y se supriman a todos los plurinominales y no unos cuantos nada más.