Los Tiburones de San Blas resultaron ser unos verdaderos pargos

07 / Diciembre / 2015

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- Los Tabaqueros de Santiago vencen por paliza a los tiburoneros de San Blas, quienes según comentarios de los aficionados que se dieron cita en el estadio Revolución, los Tiburones, ante los lanzamientos de Mauricio el Cholo Medina resultaron ser unos simples pargos.
En el juego celebrado en el estadio llamado por el viejo cronista deportivo Don Julio Mondragón González, ‘la catedral del beisbol’, la majagua encendida del chamaco Polo Jiménez Woo, desde su primera aparición en el plato dio muestra de su constancia a la hora de batear, conectando un largo cuadrangular por toda la pradera izquierda para comenzar un ataque perruno en contra del picheo del equipo de San Blas, quien en cambio no pudo descifrar los lanzamientos del veterano pitcher Mauricio el Cholo Medina, quien con su slider hizo abanicar la brisa a los bateadores de San Blas, quienes nada pudieron hacer para su causa.

En el juego del pasado sábado habrá que agregar que la afición del puerto dejó solo al equipo, cosa que provocó que los aficionados comandados por el Astro Boy Federico Langarica, apabullaran a los pocos aficionados y de paso al equipo porteño, quienes al final tuvieron que conformarse con el descalabro.
El pasado viernes nos dimos cita en las prácticas de bateo que efectuaban los Tabaqueros, y vaya que me llamó la atención el enorme poder que tiene en las muñecas el chamaco de la Amado Nervo, Polito Jiménez, de quien admirados sus compañeros decían mira polito le pegó mal a la pelota y de todas maneras la sacó del estadio Alguna vez el Rápido Esquivel, viejo cronista deportivo de los Naranjeros de Hermosillo -ya fallecido-, dijo de nuestro paisano Héctor el Caimán Serafín -refiriéndose a su estructura física-: Amables aficionados si ustedes ven por la calle a Héctor Serafín, pensarán que es todo, todo menos pelotero. Héctor mi amigo personal, era un tremendo pitcher y con los Naranjeros era el cerrador de lujo allá por la década delos 80s. Así Polito Jiménez, es un joven larguirucho, extremadamente delgado, pero con un poder descomunal en sus canillas, además de su excelente habilidad para jugar el short stop. Por eso no me extraña que haya echo cera y pabilo el picheo de los Tiburoneros, quienes el pasado sábado fueron unos verdaderos pargos. Así ví las cosas.