Envases de químicos y pesticidas siguen siendo una amenaza a la población indígena

06 / Enero / 2016

Por José María Castañeda

SANTIAGO.- La gran cantidad de embases de químicos y agroquímicos diseminados en los caminos rurales y tierras de cultivo representan un grave riesgo para los hijos de jornaleros agrícolas quienes ya en otras ocasiones cansados de andar correteando por los callejones de las plantaciones de tabaco o de fríjol. Agarran los envases para beber agua con resultados muchas de las veces fatal para los menores de edad.

Este rubro ha sido olvidado por las instituciones de salud, tanto del municipio como del estado luego que ninguna reunión hacen para orientar a los productores a que los frascos y empaques de papel de aluminio donde se venden los foliares, deben de ser recogidos y depositados en lugares adecuados donde no representen peligro alguno, pero en los últimos 5 años tal parece que esta in formación ha quedado en el olvido y es que antes en la desaparecida planta de hornos Graciano Sánchez, misma que es administrada por la ARIC Tabaquera cuyo titular es el ingeniero Rodolfo Coronado Montaño, había depósitos donde se guardaban estos plásticos y bolsas sin embargo al no haber ya reuniones donde se avise donde se recogen los embaces de plástico y bolsas de aluminio, estas son tiradas donde quiera y no pocas veces los campesinos las tiran a los canales de riego donde la poca fauna acuática que existe se muere por envenenamiento.

Recientemente en el poblado de Amapa, un campesino denunció que pegado al campo de béisbol había un contenedor para estos, sin embargo al durar meses sin que ninguna institución fuera a recogerlos alguna persona con problemas de personalidad les prendió fuego ocasionando una intensa humareda seguida por gases tóxicos mismos que provocaban en quienes inhalaban el humo vómito y dolor de cabeza, Por eso antes de que ocurra una desgracia de las muchas que ya se han dado sobre todo entre los indígenas que vienen a trabajar al campo, por eso urge que el gobierno municipal y estatal por medio de sus departamentos de salud hagan algo al respecto desde reuniones informativas, hasta recoger de los contenedores los envases para ponerlos en lugar seguro, sea pues.