CON PRECAUCIÓN: Improvisados pero famosos

Por Sergio Mejía Cano

08 / Enero / 2016

El año pasado resaltó una nota a nivel nacional en la mayoría de los medios, pues informaba que el otrora partido aplanadora, el PRI, podría echar mano de personajes populares o famosos para lanzarlos como candidatos en los próximos comicios que habrá este año, cosa que llamó la atención, y más porque varios analistas coincidieron en que tal medida posiblemente se debía al triunfo del futbolista Cuauhtémoc Blanco en Cuernavaca, en el estado de Morelos.

Sin embargo, he ahí las consecuencias de que dicho deportista haya llegado a hacerse de la alcaldía de la capital morelense, pues ahora después de su toma de posesión todo se ha vuelto en puros dimes y diretes entre el pateador de balones y su equipo con el gobernador del estado, don Graco Ramírez, con acusaciones y ofensas mutuas en donde desde luego que si ambos gobernantes llevan las de perder, peor es para la ciudadanía que tal vez ahora esté viendo las consecuencias de haber tomado a la ligera una candidatura y haber votado por alguien que jamás ha sido político y que a lo mejor a la hora del sufragio dijeron que a ver qué pasa con este cuate. Porque queda claro que al haber votado por el señor Blanco para la alcaldía no fue precisamente por su carrera política, sino más bien por ser un personaje famoso en el mundo deportivo y nada más; algo que debió haber aprovechado el partido que lo lanzó como candidato, el PSD o algo así, viendo que gran parte de la población no está debidamente politizada o que si lo está, tomó a la ligera lo que es la responsabilidad de administrar un municipio, ya no digamos un estado o un país, por lo que es muy factible que por lo mismo, y quizá también enfadados los ciudadanos votantes de tanto desprestigio de los políticos en sí, optaron por otra cosa a ver qué sale y a ver si es chicle y pega.

Pero está visto que si bien nadie nace enseñado, para ser gobernante en cualquiera de sus tres niveles no es muy aconsejable que digamos que llegue un improvisado que de la noche a la mañana surja como candidato a un puesto de elección popular y que se alce con el triunfo; y no nada más improvisado en cuestiones políticas, sino en casi todo lo que se dice del señor Blanco sobre su vida cotidiana en forma de cultura general, porque Cuauhtémoc Blanco ha dejado mucho qué desear como una persona congruente, educada o con un mínimo rasgo de cultura general; si bien como deportista destacó maravillosamente, no por eso podría ser un buen político, aunque se dan casos, pero con el famoso Cuauh, pues como que no va la cosa por ahí.

Y como se dice comúnmente que en todos lados se cuecen habas, en el vecino país del norte se lanzó como candidato a gobernador del estado de California el actor Arnold Schwarzenegger, y ganó, pero no por ser un gran político, sino porque tenía la popularidad necesaria y por lo mismo era conocido por la mayoría, si no es que de todos los californianos, y fue esa fama lo que lo llevó a ocupar la silla de gobernador y nada más; ¿y qué paso de trascendente con el llamado governator?. Así que igual que allá, aquí se podría echar mano de algún personaje famoso ya sea en el mundo deportivo o de la farándula y quizá hasta de la información, única y nada más por ser popular y aparecer constantemente en los medios a nivel nacional, como por ejemplo, nada tendría de raro hoy en día que aprovechando la fama del futbolista Javier Hernández, más conocido como el chicharito que de pronto lo lanzaran como candidato a cualquier puesto de elección popular, y es muy probable que se alzara con el triunfo debido a su fama y nada más, igual si hacen lo mismo con cualquiera actriz de cine, teatro o televisión más bien, pues son las que entran más a los hogares mexicanos: las actrices de telenovelas, y posiblemente ganarían. Está el caso de la señora Carmen Salinas que, si bien fue puesta como diputada por la vía plurinominal, tal vez por su fama, en caso de haber sido lanzada como candidata mediante el voto popular, quizás hubiese arrasado con el triunfo, ¿y por qué? Precisamente porque la mayoría de las personas no toma en serio ya a los políticos tradicionales y nomás también por el conocido a ver qué pasa, nada más por eso mucha gente hubiera votado por la también conocida como la corcholata.

Y tal y como están las cosas, si lanzaran como candidato a algún puesto de elección popular a Joaquín López Dóriga, como es muy conocido, a lo mejor y gana, pues es ampliamente conocido por la mayoría de los mexicanos. Conocido por aparecer en la tele.