CON PRECAUCIÓN: Próximo debate interesante

Por Sergio Mejía Cano

14 / Enero / 2016

Ya próximamente comenzará el debate sobre la mariguana en el Congreso de la Unión, y si bien ya hay una punta de lanza para posiblemente legalizar su consumo con fines recreativos, así como su producción, todo indica que los legisladores pondrán su traba ya dictada de antemano por el jefe del Poder Ejecutivo, quien se niega rotundamente para que se legalice, aunque dijo que de lo que sí está a favor es al debate.

Sin embargo, existe otro obstáculo para que todo camine a favor del zacatito vacilador: la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), organismo que a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), dictó un resolutivo a favor de cuatro personas para el uso de la mota, la COFEPRIS ha determinado por el momento que negará toda solicitud de permiso para consumir la cannabis por no estar acompañada de un amparo como el que hizo que la SCJN favoreciera a los demandantes que resultaron favorecidos.

Pero lo curioso es que si la mentado COFEPRIS está para luchar en contra de los riesgos sanitarios que podrían afectar en cierta forma a la población en sí, ¿por qué está en contra de algo totalmente natural? Porque si de riesgos a riesgos vamos, la mayoría –si no es que todos- los productos alimenticios industrializados contienen químicos que de acuerdo a estudios serios y que están documentados, son altamente dañinos para la salud humana y sin embargo, su producción y venta es de lo más normal. Por lo que se intuye que esta COFEPRIS, si bien se dice que es un organismo autónomo, a todas luces se ve que está siguiendo dictados que no puede evadir para no contradecir un esquema conformado de antemano y que es una línea trazada por la que tienen que transitar sin salirse siquiera un ápice.

Según varios analistas e incluso el escritor y caricaturista Eduardo del Río, más conocido en el mundo literario como Rius, afirman que la química artificial está peleada a muerte con la química orgánica, pero como la artificial es más fuerte que la que produce el cuerpo humano, esta última es la que siempre pierde la batalla en contra de la antinatural; y lo malo es que hoy en día no nada más los productos dizque alimenticios contienen alto contenido de química artificial, sino hasta los medicamentos que en su mayor parte ya no son producidos con productos naturales, tal y como se decía antiguamente de que los medicamentos alópatas estaban basados en plantas medicinales; sin embargo, con los avances tecnológicos ahora muchos de estos medicamentos ya son sintéticos al cien por ciento y sin substancia genérica natural. Así que en estos casos, ¿qué dirá la COFEPRIS?

Si este organismo supuestamente autónomo en verdad trabajara para combatir de bien a bien los riesgos sanitarios, no se la acabaría teniendo que revisar todos los medicamentos comercializados por los grandes laboratorios farmacéuticos, extranjeros en su mayoría. Porque ya se documentó también que a muchos de estos laboratorios no les conviene en forma alguna crear medicamentos que en realidad curen a fondo las enfermedades porque se les acabaría el negocio, así se informó en su momento; igualmente, también teniendo que revisar las plantas procesadoras de carnes frías y alimentos industrializados en general, y no nada más enfocar sus baterías contra la humilde motita que de acuerdo a estudios bastante serios desde hace mucho tiempo, contiene un gran potencial medicinal. Y he aquí un posible meollo del asunto: como la mariguana es muy noble y se da con facilidad casi en cualquier parte de terreno y hasta en macetas, así que de autorizarse ya no digamos su uso con fines lúdicos, sino nada más medicinales, le tumbaría buena parte del negocio a varios de los laboratorios que se dice, lucran con placebos y en el mejor de los casos, con medicamentos que alivian, pero que no curan, es decir, medicamentos que mantienen a las personas aparentemente sin molestias en su organismo, pero con la enfermedad por dentro, latente y que en determinado momento podría llegar a colapsar sin que ya haya remedio para impedirlo.

Así que esperemos cómo se dará este debate sobre la cannabis que se dice, comenzará a darse desde el próximo 25 o 26 de este mes de enero. Obvio que el resultado es predecible, que habrá legisladores apoyando la legalización, pero más obvio aún, que serán más los que estarán en contra para no incomodar a quien ya emitió su voto en esa misma dirección: el presidente de la República. Y sea como sea, la mota se seguirá consumiendo.