En Santiago la ecología es letra muerta

* El candil manda tumbar centenaria ceiba para construir locales comerciales, y las changueras derriban un viejo guamúchil para poder secar camarón.

03 / Febrero / 2016

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- Mal se ven los regidores de la actual administración al no atender sus comisiones; que es por el que reciben un sueldo que jamás imaginaron tenerlo algún día, refiriéndome de manera concreta al regidor de Ecología y al de Salud, cuya identidad se maneja en un total secreto, por así convenir a sus intereses.

La mañana de ayer recibí una llamada telefónica a mis oficinas, donde el ambientalista Ignacio Vallarta Chan comentaba que era criminal la acción de Albino Quezada N (ampliamente conocido como el Candilillo), quien nada más por sus gónadas mandó cortar una antiquísima ceiba que servía al caminante que esperaba el paso del automóvil de sitio para dirigirse a su respectiva comunidad de la margen izquierda del río Santiago. La ceiba en comento se encontraba a la entrada al puente estructural de Santiago a la Presa, misma a la que el Candilillo, mandó derribar para continuar construyendo locales comerciales, cuando a la hora de comprar la concesión -que anteriormente pertenecía a don Manuel Coronel-, y por la que pagó según familiares del agricultor y ganadero 90 mil pesos, por una concesión de 99 años.

La misma CONAGUA advierte que está prohibido construir en los causes del río, la concesión se otorgó para sembrar o para pastorear ganado vacuno o caballar; más no para construir. Sin embargo esta disposición de la Comisión Nacional de Aguas, el comerciante del ejido de Sentispac se la pasó por el arco del triunfo ya que no nada más construyó Albino Quezada un restaurante de mariscos sino que su hijo del mismo nombre construyó un lavado y engrasado, que sirve además como terminal de sitios de combis que hacen ruta a las diferentes rancherías que forman parte del municipio de Santiago, que aprovechando la infraestructura que construyera la anterior administración como lo es la de adocretizar el bordo de contención éste se puso a construir locales comerciales para la venta de pollos asados, ropa de segunda, elotes asados y hasta una pescadería, por lo que el Candilillo en su inmensa voracidad no vaciló en derribar una centenaria ceiba sin el respectivo permiso de las autoridades correspondientes. Mismas que en el caso del regidor de Ecología ni por enterado se da. Hable al comienzo de la nota del regidor también de salud, sin embargo para no salirnos del tema del criminal atentado a la ecología donde por el mismo bordo de contención además de la añosa ceiba que ya forma parte de las estadísticas del había las changueras pusieron también su granito de arena al tumbar un viejo guamúchil que por ahí se encontraba solo para tener un lugar donde secar el camarón que venden al público, como si no les bastara la banqueta del frente de sus establecimientos que utilizan con el mismo fin, es decir para secar el camarón, no importa que el peatón se baje al arroyo vehicular, con el consabido riesgo de ser atropellados por alguna unidad automotriz. Así las cosas en este Santiago nuestro, donde la gente hace lo que le da su chin. y regalada gana, sin que nadie los contradiga.