Se desgarraron las medias Pavel Jarero y Héctor Totin Santana

03 / Febrero / 2016

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- Con un vocablo muy ‘sui generis’, iniciamos la presente nota, donde la verdad de acuerdo a mi opinión muy personal la tarde de ayer el ex presidente municipal y ahora diputado local Pavel Jarero Velázquez, se la Pitorreo del empresario en el ramo de la construcción, Héctor Totin Santana.

Debo de decir que en este caso de demandas he tratado de ser imparcial luego que a ambos es decir al Totin Santana, al que conozco desde niño y lo llamaba Robot por la complexión física que desarrollo desde que tenía algunos 7 años que es desde cuando lo conozco, y al ex presidente municipal. Cuando menos yo los considero mis amigos, no se ellos. Lo cierto es que por esa razón trato de ser lo más imparcial que se pueda. Bien, luego de este comentario del reportero, debo de decir que no escuche en vivo la denuncia que hiciera Héctor Santana ante los micrófonos del noticiero que conduce Luis Miguel Medina, pero que me entere porque de manera posterior este me prestó la grabación de la entrevista; ahí fue donde me enteré que el Totin había demandado ante la Fiscalía, no a Pavel Jarero, pero si a Alejandro García Monroy, quien fue a la postre tesorero en el periodo de Jarero Velázquez, por la falta de pagó de aproximadamente un millón de pesos. En el desmenuzamiento de la entrevista, Héctor dijo que por haber sido condiscípulo al haber estudiado juntos en la facultad de Ingeniería Civil, Alejandro y yo -dijo-, al tomar posesión en el cargo Pavel, Alejandro me buscó para solicitarme cien mil pesos en préstamo, ya que necesitaban el dinero para pagar la luz pública ya que la anterior administración no había dejado en las arcas de la hacienda pública un cinco partido por la mitad.

Yo de buena fe le preste el dinero –continúa-, ya que aseguró Alejandro que en un mes me lo devolvía, sin embargo pasó el tiempo y lejos de pagarme en el mes de mayo volvió a buscarme, no para pagarme sino para pedirme de nueva cuenta un préstamo por 800 mil pesos que necesitaba para pagar el anticipo del grupo Calibre 50 y otras bandas más que tocarían en el recinto de la feria, yo le dije que no tenía esa cantidad pero que si le servían 500 mil pesos con gusto se los prestaba, diciéndome que necesitaba cuando menos 700 mil pesos por lo que le pedí a un amigo que se los prestara, contestándome mi amigo que me los prestaba a mí, no a Alejandro, aceptando ser el aval, y que al final tuve que pagar yo los 200 mil pesos ya que los intereses me estaban ahogando y al final de cuentas no me pago Alejandro y hasta dejó de contestar mis llamadas, por lo que me ví en la imperiosa necesidad de demandar ante la Fiscalía no a Pavel Jarero, sino a su tesorero Alejandro García Monroy.

Hasta ahí lo dicho por Héctor Santana el pasado viernes. Por lo que Pavel de inmediato solicitó el derecho de réplica, cosa que sucedió la tarde de ayer, Pavel como viejo lobo de mar aprovechó el momento para hablar de las obras que dejó en Santiago, enumerándolas una a una, siguiendo luego con la entrega de calzado escolar que realizó en el poblado del Papalote, para enseguida hablar del tema. Mencionando que es falso que yo haya solicitado dinero prestado al empresario en el ramo de la construcción. Yo no hago trato con pillos. Eso bastó para que Héctor Santana llamara a la radio, para entablar no un debate sino una serie de señalamientos, donde perdió la cabeza -debo de decirlo o cuando menos así me pareció-, luego que Pavel le dijera para acusar a alguien se debe de tener los fundamentos necesarios, y tú lo que has hecho es difamarme porque no has presentado pruebas, en su momento las presentare, dijo Santana, y es que Alejandro trató de pagarme con un terreno que tienes en el bordo en zona federal y que está a nombre de un primo del tesorero pero que sabemos que es tuyo, le dijo. Por su parte Pavel refutó diciéndole: pruebas, presenta pruebas, ya que acusar es muy fácil, y tú no solo has hecho obras fraudulentas sino que tus acciones también han sido fraudulentas, ya que en el periodo del Pipiripau te convertiste en proveedor de la dirección de seguridad pública al vender uniformes botas, y creo que hasta 2 patrullas. Además que en Tuxpan, también hiciste de las tuyas fraudeando a la administración con recursos del Ramo 33.

Así de encendido resultó este match entre Pavel Jarero -quien dejó constancia que es una chucha cuerera; con la consabida disculpa al legislador por el adjetivo del imberbe reportero- y el empresario en el ramo de la construcción. Usted, amable lector, tiene la mejor opinión sobre este pleito de comadres; que no debate que escuchó ayer en el noticiero vespertino de mi amigazo Luis Miguel Medina.