CON PRECAUCIÓN: Más daños al ecosistema

Por Sergio Mejía Cano

12 / Febrero / 2016

Este pasado miércoles 10 del presente mes apareció una nota en el periódico Avance que invita a la reflexión. Dicha nota la firma Leticia Rendón y versa sobre unas declaraciones del titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), el señor Gerardo Aguirre Barrón, referentes a que la posible construcción de la Presa Las Cruces, no perjudica en nada y que no afecta el equilibrio natural de la zona.

Y se lamenta el señor Aguirre Barrón, de que algunos pueblos cercanos se nieguen a firmar el permiso correspondiente y hayan llevado el asunto a juicio, y que la SEDATU se encuentra realizando labores de convencimiento para que los locatarios den su visto bueno al proyecto; pero va más allá el titular de dicha secretaría al manifestar su descontento contra los pueblos de San Basilio y Zaicota, acusándolos de impedir el desarrollo, puesto que la presa traerá progreso y grandes beneficios como carreteras que se construirán posteriormente y empleos. Y según él, se mejorará la vida de los ejidos que se encuentran en los alrededores de lo que será la presa por programas y obras adicionales que se edificarán junto a la obra. También señaló que la SEMARNAT realizó una investigación sobre el impacto ambiental y que como el flujo del agua no será interrumpido no se afectará el equilibrio de la zona.

Ah, que señor Aguirre Barrón, cómo es posible que se engañe a sí mismo aduciendo que no afectará en nada el entorno ecológico en caso de llevarse a cabo dicho proyecto hidroeléctrico, si está comprobado y documentado que todo lo que se hace en contra de la naturaleza causa un daño irreversible a la misma por más remiendos que se le quieran dar para paliar los daños causados. Y si la SEMARNAT hizo los estudios ambientales como se hicieron los de Tajamar en Quintana Roo, pues ya estuvo que se dañará gravemente el ecosistema en torno no nada más a donde quede la susodicha presa, sino hasta más allá; y se afectará gravemente todo el entorno precisamente porque estará en contra de lo que creó la misma naturaleza; sin embargo, aparte del daño ecológico que conllevaría esa presa, está también la falta de respeto hacia las creencias, usos y costumbres de las poblaciones ahí asentadas y que precisamente por eso se niegan a firmar contratos que muy difícilmente verán cumplidos, pues ya hay precedentes y antecedentes con los pobladores de otras zonas en donde también fueron obligados a abandonar su cuna y raíces para que esos lugares que tanto significaban para ellos fueran inundados.

El señor Aguirre Barrón se dice indispuesto con los pobladores que se niegan a firmar el permiso correspondiente, pero no toma en cuenta que si se niegan no es por estar en contra del progreso y el desarrollo, sino porque podrían perder sus centros ceremoniales ancestrales, que muy probablemente tienen siglos ahí; que existen desde mucho antes de la invasión española y que por lo ancestral, significan mucho para ellos. Entonces cómo pueden dar su brazo a torcer así como así.

Se pregonan beneficios con la construcción de esa presa que se denominaría Las Cruces, pero en Nayarit ya existen otras tres presas hidroeléctricas de las que se dijo en su momento que traerían grandes beneficios a los nayaritas, ¿y? Ni tan siquiera en el costo de las tarifas del cobro de la luz, y menos para los campesinos que son los que siempre salen más afectados en todos los sentidos. Y el daño causado al ecosistema ha sido evidente. Y en cuanto a empleos, por ejemplo la mayoría fueron temporales y que atrajeron mucha gente de otras entidades del país, principalmente de Chiapas y se dice que hasta de la hermana República de Guatemala llegaron a venir muchas personas a trabajar en la Presa de Aguamilpa, ¿y? Cuando terminaron los trabajos mucha de esa gente se quedó a vivir aquí en el estado, principalmente en Tepic pasando a engrosar en muchos de los casos las filas de desempleados. Y obviamente al llegar personas de otras partes, en cierto modo pudieron haber desplazado a los nayaritas en lo que a puestos de trabajo se refiere.

Queda claro que todo lo que se hace en bien del progreso y avance, conlleva un enorme deterioro ambiental y aunque se diga que no se hace daño al ecosistema, el simple hecho de tumbar árboles o tumbar montes, arrasar manglares o equis trabajos para construir algo, por fuerza se afecta a la naturaleza porque van en contra de ella. Si por ejemplo cuando uno se da un machucón en una uña, ya no podemos maniobrar igual. Pero en fin. Sea pues. Vale.