NAYARIT PLURAL: ¡Una vacilada combate a la corrupción e impunidad!

Por Fernando Gutiérrez Meza

12 / Febrero / 2016

Queda en buenas intenciones de gobiernos en turno las reformas, creación de instituciones, oficinas de acceso a la información u cualquier órgano constituido para combatir y erradicar la corrupción e impunidad, temas sonados, trillados diariamente por los medios y servidores públicos de los distintos niveles de gobierno.

Es imposible erradicar de tajo con esa conducta de políticos y servidores, resultado a la ausencia de valores que actualmente no existen, se han perdido desde hace décadas, las nuevas generaciones olvidaron la enseñanza de los padres o abuelos, ahora los progenitores aplauden cuando el niño o la niña hacen lo incorrecto, en otros tiempos había reglas estrictas, castigos severos, hoy solamente se suspende la compu o el gasto de la escuela.

Es en el seno familiar donde se aprende el respeto, los valores y las relaciones humanas con el otro, pero todo indica que los Juniors metidos a políticos por el intenso trabajo de sus padres, dejaron la formación de sus vástagos a las nanas y choferes y crearon adultos malcriados, ambiciosos y soberbios, particularmente aquellos que nacieron con pañales de seda, mientras que los otros que carecieron de todo siempre quisieron alcanzar al niño blanquito y con ojos de color, y ahora de grandes y con poder político se creen principes y piensan que el poder es de su propiedad, cuando son gatos del pueblo que confiados los eligen y se creen de esos falsos samaritanos.

Nuestra república mexicana cuenta con una Constitución General aplicable en todo el territorio, en que habla de derechos, obligaciones y la manera de conducirse el país, pero al paso de tiempo desde su creación y promulgación por don Venustiano Carranza, ésta ha sufrido modificaciones y reformas en cada gobierno a favor de sus intereses y en perjuicio de los gobernados; este documento ha sufrido infinidad de violaciones y parchaduras a petición de Presidente en turno y acuachado por sus incondicionales y ambiciosos parlamentarios que venden caro su amor al momento de levantar la mano, lo que significa que hay se incurre en corrupción, pero se protegen con el fuero y la impunidad que da el patrón.

Es normal observar en instituciones públicas módulos de información, quejas y denuncias, para que el ciudadano hay deposite su inconformidad contra tal o cual empleado, pero nadie los utiliza, pues tanto personas letradas como el más inculto saben que no sirve para nada. Los titulares de áreas como Contralorías, dependencias de Fiscalización o de Acceso a la Información tienen el pulso del manejo de recursos públicos, los diezmos o posibles negocios ilícitos, pero lógicamente se cubrirán las espaldas, pues todos se, deben al jefe ya sea federal, estatal o municipal que se conducen de manera similar y del color o ideología, pues les vale un reverendo cacahuate la Constitución Política y Leyes que de ella emanan, los mismo que el cumplir y hacer cumplir la Ley, o que el muerto de hambre pueblo se los demande, dado que la clase política está podrida y llena de ambición del dinero, venga de donde sea y cueste lo que cueste, finalmente se lava y hasta se perfuma. Así las cosas.