Con más pena que gloria visitó el pasado domingo Raúl Mejía Santiago Ixcuintla

02 / Marzo / 2016

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.-

Con una mínima cantidad de personas que acudieron a la convocatoria del ex senador de la república Raúl Mejía González, dio inició el pasado domingo la reunión en el salón Naya, ubicado por la calle Ocampo de esta ciudad.

El reportero de esta editora entrevistó al político nayarita en el restaurante los Vitrales del hotel Casino de esta ciudad, encontrándonos con un Raúl Mejía nervioso, sudoroso, al parecer porque sabía que no iba a llenar el local o quizá pensando en lo que le cobrarían de alquiler el hotelero Antonio Naya Amaya. Por lo que nos hiso recordar la frase que acuñara en letras de bronce Carlos Hank González, que al calce decía político pobre, pobre político; aunque a decir verdad Raúl no es ningún pobre. Su paso primero como director de Tabamex, en la época de don Emilio M González; luego el haber sido presidente municipal; más tarde diputado federal y por último senador de la república, donde pudo haber hecho sus buenos ahorros. Lo que pasa es que no le gusta gastar, acostumbrado pues a que todos los gastos que pudiera haber hecho para haber alcanzado la presidencia de Tepic, la diputación federal y la senaduría corrió a cargo del viejo zorro de la política, el amigo Emilio.

Pero, bueno, la disertación que hiciera Mejía González ante algunas 200 personas fue excelente, capacidad la tiene, eso es innegable, aún que a la gente le hubiera gustado –así nos lo hicieron saber- que hablara de los problemas existentes en el campo, como en ejemplo claro los bajos precios a las cosechas de frijol negro que producimos en Santiago, el cual de haberlo pagado la zafra pasada hoy los coyotes echándole montón a los productores pretenden pagar el grano a 10 mil quinientos pesos la tonelada, habla bonito el señor de los pelos pintados –dijeron- pero a nosotros que nos interesa que hablara del análisis económico que vive México, y de mejorar y transformar las condiciones de vida de los Nayaritas, si cuando fue diputado y posteriormente senador nunca hiso nada al respecto. Habló de desigualdades e injusticias entre las clases más desprotegidas, y que con la experiencia que ha adquirido en el quehacer política y la vida pública podría hacer que Nayarit se restablezca, terminando su discurso con una frase que dijo era de Luis Donaldo Colosio Murrieta, Que yo provengo de la cultura del esfuerzo y no de la cultura del privilegio, soy un hombre de trabajo que ‘CONFIA’ más en los hechos que en las palabras. Acto seguido pasó la charola entre las personas que lo acompañaban para ajustar 1200 pesos; mismos que repartió entre 4 periodistas ¡Jesús bendito cuanta magnanimidad de hombre!