CON PRECAUCIÓN: Dinero fácil

Por Sergio Mejía Cano

04 / Marzo / 2016

A partir de que el desempleo y la crisis económica echaron raíces en nuestro país y en donde Nayarit no fue la excepción, empezaron a proliferar casas de préstamo y de empeño haciéndole la competencia a la casa a la que estábamos acostumbrados a acudir cotidianamente: El Nacional Monte de Piedad; pero también nacieron las dichosas financieras que para atraer clientes ofrecen enormes facilidades para adquirir un préstamo, nomás que no dicen en su propaganda cómo y por cuánto tiempo serán los pagos, únicamente, algunas de estas casas anuncian que serán quincenales y otras mensuales.

Desde entonces es común que en los camiones del servicio urbano anden carteles pegados en donde con letras más grandes y oscuras que las demás sobresale la pregunta: ¿Necesitas dinero? Y también anda gente en la calle repartiendo esta clase de volantes con la misma leyenda en donde unas tienen tope del préstamo que se pretenda, pero hay otros que dice claramente sin límite; y cita esta propaganda a dónde acudir a pedir prestado o solamente dice: Llámame y luego sigue un nombre ya sea de mujer o de varón y un número de teléfono móvil –celular- por lo que ya desde ese momento para algunas personas ya despierta la primera sospecha al no haber un número de teléfono fijo y menos domicilio; ah caray. Lo extraño de esto es por qué con la crisis económica que padecemos la mayoría de la población surgen estas casas de préstamo o personas particulares, porque se supone que de acuerdo a nuestra naturaleza humana a la mayoría se nos hace fácil pedir dinero, pero no a todos se nos da por igual el tener que pagarlo, por lo que resulta por demás raro que alguien quiera prestar dinero nomás por nomás a sabiendas de que para quienes les pidan dinero, les será muy difícil cubrir las cuotas y mucho más los intereses que lleguen a cobrar; y desde luego que existe el peligro de que en algunas de las casas de préstamo que exigen alguna prenda, también lleguen a pedir facturas de algún automóvil o escrituras de bienes inmuebles.

¿Quién sabe?

No por nada, esas casas de préstamo que nacieron de la noche a la mañana por las calles de Tepic, tienen unos aparadores con aparatos electrónicos principalmente y de otra clase ofreciéndolos en venta, claro que mucho más baratos que en alguna otra tienda, ¿y esto por qué? Pues se supone que fueron los aparatos que alguien dejó en prenda y ya no pudo pagar por lo que la casa se adueñó de esa prenda y para recuperar su préstamo la remata al público; sin embargo, al parecer la cosa no para ahí con el hecho de expropiarle la prenda al cliente por falta de pago, sino que se supone que detrás sigue el cobro de intereses y un atosigamiento para que salde el total de la deuda bajo la denuncia por incumplimiento de pago. ¡Sopas!

La mañana de este pasado miércoles, varios postes de vieron plagados de estos volantes adheridos a una cinta engomada para que diera facilidad de que la gente al pasar pudiera desprenderlos con facilidad, eran de una financiera que ostenta como emblema una Victoria Alada y cuyo nombre en cuanto lo oye mucha gente se pone pálida del susto y casi, casi corre a esconderse debajo de la cama por la mala experiencia tendida con dicha financiera. Y salta la pregunta: ¿Por qué el día de inicio de la Feria Nayarit se vuelve a promocionar esta financiera? Y de hecho, quizás para atraer clientes ofrece premios a quienes vayan a pedir algún préstamo de hasta por $200.000.00 pesos; pero, ¿será para que la gente vaya a la feria y la disfrute tal y como debe ser?

Cuando alguien se endroga con un prestamista libre y no le quiere pagar, para quitárselo de encima al prestamista, el deudor lo amenaza con denunciarlo ante Hacienda y tan, tan, fin del asunto. Y lo que llama la atención de esta financiera es que en su volante señala que es una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple. Entidad no Regulada, que para su constitución y operación con tal carácter no requiere autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y está sujeta a la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, únicamente para efectos de lo dispuesto por el artículo 56 de la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares de Crédito.

Ande pues, así que no requiere autorización de la Secretaría de Hacienda, entonces ¿quiere decir que por lo mismo no se reporta ante Hacienda y por eso hace lo que hace? Porque ha quedado claro que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la carabina de Ambrosio es la misma cosa.