CON PRECAUCIÓN: De que se queda, se queda

Por Sergio Mejía Cano

10 / Marzo / 2016

Este pasado martes 08 del presente mes, en la ciudad de Guadalajara, en el vecino estado de Jalisco, se llevó a cabo una manifestación de protesta por parte de los choferes de taxis tradicionales, es decir, de los concesionados mediante el permiso respectivo, en contra de la posible implantación del servicio venido del extranjero, denominado como UBER, por considerar los taxistas que es una clara competencia desleal en contra de ellos, pues a pesar de que no está plenamente legalizado el servicio de esa también llamada plataforma digital, ya tienen tiempo ofreciendo servicio.

Se podría decir que en cierta forma tienen razón los taxistas porque ese servicio de UBER les ha tumbado mucho pasaje; sin embargo, precisamente ése pasaje que ha preferido servirse de la plataforma digital, lo ha hecho manifestando que porque es un mejor servicio, más cómodo y más seguro. Y sí, los taxistas tradicionales no cuentan con el apoyo ciudadano, esto ya se ha visto en otras marchas y manifestaciones de protesta de los taxistas por el mismo motivo y claramente se ve que el público usuario no está de parte del gremio tradicional de taxis; y ¿esto por qué? Pues porque los mismos taxistas se han encargado de echarse encima a la gente abusando en los cobros y, cuando el usuario le exige que ponga a trabajar el taxímetro, el recorrido lo hace el taxista por las calles y avenidas más concurridas o haciendo un rodeo innecesario para que el taxímetro marque más en el cobro. Y desde luego también por la seguridad, ya que se ha documentado y se ha dicho por parte de algunas personas, que en ocasiones les ha tocado mirar al chofer del taxi muy raro en su comportamiento como posiblemente ebrio o drogado, pero obviamente sin poder confirmar esto. También se ha dicho que existe el riesgo de abordar un taxi pirata siempre y cuando no se solicite por teléfono a un sitio, sino cuando se para en la calle y que quien lo detiene para su servicio por lo regular no se fija en número de taxi y mucho menos toma el número de placas. Y si bien sí les dan el servicio requerido, al rato se pone de manifiesto el famoso y si hubiera, esto porque se han tenido noticias de que algunos de los taxis piratas los traen delincuentes que asaltan a quien los abordó y se dice, que posiblemente le han sacado más de un susto a muchachas que viajan solas. Dicen.

Así que si no se ponen las pilas los taxistas de la vecina ciudad de Guadalajara en cuento a las tarifas que sean adecuadas a la crisis económica que se padece, la ciudadanía les va a dar la espalda irremediablemente, porque si van a seguir cobrando caro por dejada, la gente muy a su pesar hará el sacrificio de mejor solicitar el servicio de UBER, que si bien podría salir más ostentoso, por lo menos será más seguro y cómodo. Porque eso sí, la mayoría de los taxis tradicionales circulan en pésimas condiciones, ya muchos están muy maltratados y eso es lo que dice la mayoría de los usuarios en cuanto a la diferencia de los carros que ofrece UBER, que son nuevos y los conductores los traen muy limpios. Queda claro que todo ha subido, gasolina, refacciones y todo lo demás; pero los salarios no aumentan en la misma proporción; sin embargo, de acuerdo a estudios que se han hecho al respecto del cobro por dejada, sí se considera como un abuso lo que cobran la mayoría de los taxistas tapatíos, no todos desde luego, pero de que los hay, los hay.

El taxímetro que traen solamente ha servido como parapeto, porque desde que se implantó su uso, es común que quien detenga un taxi, primeramente le pregunte al taxista cuánto le cobra por el servicio, y ya una vez puestos de acuerdo en el cobro, de todos modos el taxista pone a funcionar el aparato medidor porque en caso de que un agente de tránsito en algún alto de semáforo o por alguna detención por una supuesta infracción observa que no trae funcionando el taxímetro, se considera infracción también. Así que aunque no se cobre lo que marca el taxímetro, aun así va funcionando, al fin y al cabo ya el cobro está decidido por ambas partes: pasajero y conductor.

De acuerdo a las noticias dadas en Radio Metrópoli de Notisistema, es muy probable que se apruebe y se legalice el servicio de UBER, pero con la salvedad de que posiblemente también les den una plataforma digital a los taxis tradicionales, para que haya una leal competencia y todo quede en la preferencia del público usuario si llama a UBER o a los de siempre. Pero de que UBER se queda, se queda. Pero en fin. Sea pues. Vale.