Pescadores del estado de Jalisco acabaron con los caimanes de los Ríos Santiago, Acaponeta y San Pedro

18 / Marzo / 2016

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- Pobladores de las comunidades de San Isidro y Valle Zaragoza, quienes constantemente se quejaban de la presencia de caimanes en las orillas del antes caudaloso Río Santiago, hoy de nueva cuenta llamaron la atención del reportero al manifestar que personas al parecer del vecino estado de Jalisco acuden a dejar trampas, cuya carnada es un pollo, y en ocasiones perros callejeros que sacrifican para de manera posterior colocarlos en los sitios donde se han visto los saurios.

Los denunciantes quienes pidieron la omisión de sus nombres por así convenir a sus intereses manifestaron que así como pescadores de Guadalajara, acabaron con la especie de chigüiles que anteriormente era muy común verlos a las orillas del río, colocando cimbras creo que así las llamaban y que consistían en colocar una cuerda de un extremo del río al otro misma que llenaban de anzuelos que al día siguiente al revisar la cimbra señalada arrojaba cientos de chigüiles atrapados mismos que eran llevados al mercado de Guadalajara, donde los vendían como Bagres por su característica similar al Chigüil.

Bien pues resulta que de nueva cuenta ante la complacencia de las autoridades encargadas de preservar la especie de animales en peligro de extinción reaparecieron estos pescadores que matando perros callejeros para ponerlos de carnada se dedican a atrapar los caimanes para destazarlos y llevarse la carne la cual es muy codiciada debido señalan a su característica de afrodisiaco tiene mucha demanda mientras que la piel es vendida a las curtidoras para hacer botas y zapatos. Aquí en San Blas se habla mucho de que existe una reserva para caimanes y cocodrilos, pero el gran problema es que se tienen que atrapar y llevárselos ya que argumentan no tener para gastos de gasolina a fin de acudir no nada más a Santiago, sino a Tuxpan, y a Acaponeta donde los caimanes son arrastrados por las fuertes corrientes de agua de los ríos Acaponeta, San pedro, y desde luego Santiago.

Sea por Dios no agarren a un pescador que acude desafiando a la suerte a pescar camarones en tiempos de veda porque son levantados y trasladados al Cereso de la capital del estado, donde para alcanzar su libertad deben de pagar multas hasta de 50 mil pesos, con el decomiso desde luego de sus pangas atarrayas y bicicletas, así las cosas.