Campesinos nayaritas son unos huevones: Antonio Castañeda

* La comodidad es lo que les gusta a los campesinos, no les gusta pensar en cómo resolver los problemas del campo o de cómo hacerlo producir más, pero eso si se la pasan reniegue y reniegue.

20 / Abril / 2016

Por: Mario Luna

El ex dirigente cañero y ex regidor priista en el ayuntamiento de Tepic, Antonio Castañeda Álvarez, dijo que el día que los más de 150 mil campesinos del estado se deciden a pensar diferente si se podrá cambiar el rumbo del campo, pero desgraciadamente los campesinos siempre andan pensando únicamente en que el gobierno les resuelva sus problemas, que el gobernador es el único que puede cambiar la política económica del estado y eso no es cierto, la responsabilidad es de todos.

Y es que el campesinado está acostumbrado a pasársela cómodamente, no le interesa tener dos cosechas, ya que con una se conforma, pero eso sí, puro renegar y renegar se la pasan, pero no hacen nada por resolver ese problema.

Al preguntarle sobre si confía en los políticos que ahora dicen que rescatarán el campo, el entrevistado dijo que él creerá hasta que ellos como campesinos, como productores del campo estén convencidos en que hay que cambiar la tortilla y ello con un buen general que dirija la tropa.

Al preguntarle sobre si entre los que andan de calientes para gobernarnos existe algún general, dijo que desgraciadamente con su mano derecha que tiene cinco dedos los puede contar y le sobran cuatro, ya que dijo que otros que andan, si pueden ser gobernadores pero de allá de la Yesca o de El Nayar, pero de Nayarit, no que no la jodan ya necesitamos otro gobernador.

Aseguró Antonio Castañeda Álvarez, que Nayarit, no ha tenido un gobernador con el perfil que requiere nuestro estado para tener desarrollo y ese perfil debe de ser que le entienda bien al campo, ya que Nayarit, tiene tierras fértiles, mucha agua, mucha pesca, mucha ganadería, pero desgraciadamente nuestros gobiernos no han tenido capacidad requerida, al grado de que se molestó porque a su pariente no se le ataca, particularmente del mandatario estatal.