CON PRECAUCIÓN: Un investigador serio en Tepic

Por Sergio Mejía Cano

26 / Abril / 2016

El académico, analista político e investigador, así como promotor de la defensa de los derechos humanos, doctor Sergio Aguayo Quezada, estuvo en la capital nayarita, en donde dentro del marco del Festival de las Letras y el día del Libro, dictó una conferencia magistral en el patio central del Palacio Municipal, referente a Mitos y realidades sobre las culturas de la violencia en México, en donde resaltó el hecho de lo que el papel de la sociedad contribuye en cierta forma al sistema imperante.

Es extraño que la presencia de un intelectual tan prestigiado en nuestro país como a nivel internacional no se haya difundido de tal manera para que haya tenido una gran convocatoria, ya que si la asistencia se podría decir que fue regular, para la presencia de tan reconocido personaje quizás no fue la suficiente.

De no ser por invitación personal de la siempre amable periodista Mary Castro, varias personas y un servidor no nos hubiésemos dado cuenta de la presentación de este politólogo, por no haber tenido la promoción debida de acuerdo a como marcan o marcaron antes los cánones de las oficinas de prensa respectivas que, como en este caso, no hicieron la difusión que estuviera a la altura del acontecimiento.

Pero bueno, en sí eso sería otra historia, pero lo bueno es que nos tocó oír la conferencia en donde el señor Aguayo Quezada habló sobre el cómo y el porqué se ha incrementado la violencia en nuestro país, cosa que no es reciente ni del sexenio pasado en que se declaró una guerra al crimen organizado, en donde por desgracia los muertos han sido por lo que se ha documentado, más personas ajenas de pertenecer a dichas organizaciones; gente inocente en donde hasta mujeres y niños han llevado las de perder. Y tan no es de hace poco tiempo, porque el investigador y analítico Sergio Aguayo, resaltó el hecho que ya desde el año de 1951, el entonces gobierno gringo ya tachaba a un funcionario mexicano de nombre Carlos I. Serrano como traficante de estupefacientes al que se le consideraba intocable en México, y que al igual como trabajaba ese tal señor Serrano en los años 50, ha sido la tónica actual, nada más que corregida y aumentada, en donde se ha documentado que con la entrada e involucración de las fuerzas armadas en el combate al narcotráfico, tenía que suceder lo que pasó: mandos militares, así como personal medio y rasos corrompidos por el supuesto crimen organizado; y lo que es peor: el cambio de militares de élite a dichas organizaciones criminales.

Exhibió Aguayo Quezada el fragmento de un video de una película norteamericana en donde las escenas son en su mayoría de gente adinerada drogándose abiertamente. El analista e investigador se preguntó y preguntó a la asistencia que si había detectado lo que por lo regular pasa en las películas gringas: que se ve la droga y los drogadictos, pero que es muy raro que salgan escenas en donde se mire cómo la consiguen, quién se las distribuye, cuánto pagaron por la droga, cómo es que llegó a manos de los distribuidores, etcétera; que eso por lo regular nunca sale en las películas, sino nada más el plato servido, pero no se ve nada atrás de eso; sin embargo, el hecho es de que hay facilidad para que llegue esa droga al consumidor.

También el señor Aguayo hizo varias comparaciones del estado de Nayarit y por ende de su capital Tepic, respecto a la violencia, señalando que en sí por ahora se puede decir que no entra en las estadísticas de los más inseguros, pero sí puso énfasis en que la sociedad de Nayarit no está asegurada, por lo que siempre habrá que estar prevenidos. Igualmente afirmó el académico mexicano, respecto a las comparaciones, que Nayarit está muy bajo en investigadores y académicos, conforme a otras entidades en donde una parte del presupuesto se dedica a la investigación académica que en mucho sirve para estar al tanto de los estándares de la delincuencia y por ende de la seguridad.

A pregunta expresa del público asistente sobre qué pensaba de la iniciativa del jefe del Ejecutivo respecto al aumento de la porción de mariguana de cinco a 28 gramos que podrán portar para su consumo personal quienes la fumen, Aguayo Quezada dijo que es poco probable que esto resuelva en algo el problema, ya que los consumidores tendrán que seguir buscando en el mercado negro la mariguana, pues la plantación y cosecha de la misma seguirá siendo penalizada, así que los consumidores podrían ser detenidos para que las autoridades les pregunten en dónde adquirieron el producto.