Madres fallecidas, fueron recordadas por sus familiares

•La Señora Socorro Morales Ruiz, quien en compañía de sus hijas, visitó la bóveda de su madre, Paula Ruiz, señaló que a más de 2 años de su fallecimiento, aún no puede superar el dolor que siente al visitar la cripta, ya que todos los años la festejaba con mucha felicidad el 10 de mayo.

11 / Mayo / 2016

Compostela.- (Donkey)—Desde temprana hora de este martes, cientos de familias acudieron los panteones de Compostela para visitar las tumbas de sus progenitoras fallecidas y que son recordadas con mucho amor.

Para tal ocasión, hijos, nietos y familiares, además de adornar con flores los mausoleos, rezaron un Rosario en memoria de quién les dio la vida; otros permanecieron silenciosos, recordándolas y extrañándolas

Previo a ello, las autoridades Municipales, limpiaron y pintaron ambos panteones y rehabilitaron el servicio de agua potable a fin de que estos recibieran en condiciones óptimas cuando menos a mil personas, por ello, la apertura de ambos cementerios se dio a temprana hora y se cerró ya por la noche.

La Señora Socorro Morales Ruiz, quien en compañía de sus hijas, visitó la bóveda de su madre, Paula Ruiz, señaló que a más de 2 años de su fallecimiento, aún no puede superar el dolor que siente al visitar la cripta, ya que todos los años la festejaba con mucha felicidad el 10 de mayo.

En nuestro recorrido por el Panteón Municipal, también encontramos a la señora Josefina Tirado haciendo arreglos florales a la cripta de su madre, Viviana Ornelas, quien cumplió 25 años de fallecida y desde entonces frecuenta constantemente la tumba de su progenitora, pero principalmente el 10 de mayo

Otras de las tumbas que mostró bonitos arreglos florales fue la de doña María del Refugio Salcedo Salazar, quien falleció hace 13 años, y es visitada cada 8 días por su hija, la señora Teresa González.

Señala Teresa que son 14 hermanos y la mayoría vive en los Estados Unidos de Norteamérica y, aunque están lejos de Compostela, siempre se acuerdan de su progenitora y cuando vienen a Compostela lo primero que hacen es traerle flores. Aquí, en Compostela, quedamos tres: Antonio, Consuelo y yo, quienes cada 8 días le traemos flores y limpiamos su bonita capilla.

Está vez el exterior del cementerio se vio libre de puestos que durante esta fecha ofrecen las típicas flores; pocos fueron los que se instalaron en la calle Hidalgo, esquina con Mina, y otros en pleno centro histórico de la ciudad, cuyos precios fueron variados, pues fueron desde 10 pesos hasta los 15 pesos por cada gladiola, rosas o pompón, y 220 a 280 los arreglos de flores naturales, aunque también hay quienes prefieren las artificiales que son menos costosas.

Cabe mencionar que los encargados de los panteones estuvieron al pendiente de que el servicio de agua potable no faltara, ya que el agua es necesaria para que los arreglos florales se conserven.