NAYARIT PLURAL: EL CONGRESO DEFINE REGLAS PARA PROCESO ELECTORAL

Por Fernando Gutiérrez Meza

20 / Junio / 2016

Estamos a cuatro meses para que el gobernador del Estado, Roberto Sandoval Castañeda, cumpla su quinto informe al frente de la administración, etapa que en todos los sexenios en esos tiempos se considera el declive y las valoraciones de lo hecho o pendiente en casos de compromisos, en donde el mandatario tuvo un acierto indiscutible fue en el caso de la seguridad.

Precisamente, el Congreso del Estado presidido por Jorge Segura López, ha trabajado en diversas reformas en vísperas al proceso del año entrante, en que los nayaritas elegirán gobernador, presidentes y regidores por cuatro años, en tanto que los actuales tienen la posibilidad de reelegirse, pero hasta el momento nadie ha dicho yo quiero, aunque si aspiran a otro cargo.

En la entidad nayarita las candidaturas independientes fueron incluidas en la Constitución Política Local desde el año 2014. Sin embargo se destaca que mediante la reforma aprobada recientemente en el Congreso local, dicha figura jurídica se fortalece para permitir a la ciudadanía ejercer una opción más de participación política, además de incorporar derechos y obligaciones.

El dictamen de la reforma político-electoral aprobada por las diputadas y diputados integrantes de la Trigésima Primera Legislatura, señala que los candidatos independientes recibirán financiamiento público y tienen como responsabilidad cumplir con las reglas que se estipulan para todos los contendientes que participen en los procesos electorales; es decir, estarán sujetos a la fiscalización de los recursos. Asimismo, deberán respetar los tiempos de campaña igual que todos los candidatos, pero también tendrán derecho al acceso a los medios de comunicación masiva en los términos que disponga la ley.

De igual forma, los candidatos independientes deben incluir la paridad de género en cada una de las fórmulas que participarán en los comicios, así como respetar las disposiciones aplicables a los candidatos que pretenden acceder a un cargo de elección popular.

Uno de los puntos más importantes que establece dicha reforma, es el porcentaje de apoyo ciudadano para aspirar a una candidatura por la vía independiente, el cual será del dos por ciento del padrón de la geografía electoral, considerando el ámbito territorial que abarque su aspiración, bien sea la elección de gobernador, diputado o integrante del ayuntamiento. Este porcentaje permitirá que más ciudadanos con reconocido prestigio y liderazgo puedan convertirse en verdaderas opciones políticas para ofrecer soluciones a los problemas que la ciudadanía plantea.

Con la aprobación de estas reformas, se otorga el derecho fundamental a todo ciudadano de ser votado en cargos de elección popular a nivel local y además abre nuevos caminos a la participación ciudadana sin condicionar a los aspirantes la pertenencia a un partido político.

Al otorgar derechos y responsabilidades a los candidatos independientes las diputadas y diputados nayaritas integrantes de la Trigésima Primera Legislatura contribuyen a la consolidación de una democracia más participativa y permiten que los ciudadanos tengan mayor pluralidad de opciones para decidir quién los gobierne.

A pesar que los gobernadores serán por cuatro años, eso no evitó que los suspirantes detuvieran su alocada precampaña que muchos realizan dentro de la ley, con el propósito de posicionarse y demostrar a los ciudadanos que sus proyectos son la mejor opción y que en su momento se sumen y los respalden.

El pueblo de Nayarit sabe a cierta quien cada cual, si cumple o no, si es mentiroso o falso, demagogo o sincero, incluso, si es honesto o aprovecha los cargos para sus intereses personales, por lo que éstos deberán hablar claro, pues de lo contrario se estarían engañando solos junto con sus aduladores que se siente ya funcionarios de primero y segundo nivel.

Dicen que la gente ya no vota por los partidos, sino por el mono, pero no se percibe uno nuevo, todos son conocidos tanto de dulce como picadillo, factor que indica ninguna alianza de las que se conformen la tiene segura, porque al final los grupos por un lado y otro, pudieran no ponerse de acuerdo y hasta probablemente cambiarse de barco.

Por lo menos, se habla de ocho tiradores a la silla que el 17 de septiembre del año entrante entregue el otrora popular sasasa, lo que significa que el proyecto que vaya más unido tendrá garantía de triunfo, los amarres y consensos se deben dar en su momento, aunque se aprecia que al PRI todavía le alcanza para mantener el poder, las condiciones en nada se comparan al sexenio de sangre, secuestros, asaltos e inseguridad que dejó Ochoa Zaragoza.

No hay duda que una vez que se conozcan los candidatos, se podrá saber por donde pudiera inclinarse la balanza, pero éstos deberán conducirse sin falsas poses, con verdad y sin demagogia, porque el pueblo está harto de la politiquería, exigen política de la buena, la que resuelve, el pan y circo es cosa del pasado, los ciudadanos requieren de empleo, las amas de casa quieren que haya dinero en su monedero, los jóvenes aspiran a tener acceso a la universidad, que se tenga medicina en los hospitales, por eso, es necesario que los políticos que aspiran a gobernar Nayarit tienen la obligación de decir la verdad, ninguno trae una varita mágica y el prometer el cielo y las estrellas sería como hacerle al tío lolo.