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27 / Junio / 2016
Por Jolumeca
Ixtlán del Río, Nayarit.- Nunca pensó el monseñor Justo Barajas, que la leyenda del Cerro de Cristo Rey desapareciera y sin el más mínimo esfuerzo y sacrificio apareciera el Cerro de la Montaña, y así de la noche a la mañana el cerro plagado de leyendas se evaporara, fusionando en sí mismo una nueva leyenda, el cristo de la Montaña, dando inicio a una nueva tradición.
La leyenda del Enano de Santa Catalina, quedó grande al personaje que con destreza destruyera la anterior tradición alejándonos del sabor del manjar de cómo se formó el Viejo Ixtlán, ya no dan ganas de visitar caminando al Cristo de la Montaña, se hace pesado el camino al desplacerse por la nueva escalera, el ánima que miraba don Catarino Parada, también se fue espantada por el nuevo proceso.
Esta vez no funcionó la magia del Enano de la Higuera, su destreza no pudo frenar el cambio del anterior cerro, conocido como Santa Catalina, luego como el cerro de Cristo Rey, hoy pomposamente se llama el Cristo Rey de la Montaña, sin escalinata, hoy se sube por escalera, hoy se escucha la voz de una persona que dice le cambiamos el nombre al cerrito de Cristo Rey, y nadie dice nada.