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CON PRECAUCIÓN: Los ojos ciudadanos
Por Sergio Mejía Cano
01 / Noviembre / 2016
En el portal de internet de la revista Proceso, aparece este lunes 31 una nota informando sobre una agresión que sufrió un reportero gráfico de nombre David Deolarte, precisamente colaborador de la misma revista, de parte de elementos de la policía federal presentes en un lugar de la carretera México-Toluca en donde la mañana de dicho lunes aparecieron los cuerpos de cuatro personas.
Según la nota informativa, los policías estaban interrumpiendo el trabajo del fotógrafo incluso hasta tapándole con una mano el lente de su cámara, hecho que molestó al reportero; se entiende que en realidad nada más tanto el fotógrafo como el primer policía que estaba impidiendo su trabajo saben el porqué se suscitaron los hechos; aunque se dice que ahora con el nuevo sistema de justicia penal, ya no se deja acercar a la prensa al lugar en donde ocurra algún hecho delictuoso para impedir en lo posible que se contamine la escena, así que si el reportero gráfico se estaba acercando más de lo permitido y no acató las disposiciones y esto se lo señalaba el policía que después lo agredió, pues entonces requiere de tener qué investigarse más a fondo el asunto. Pero si el policía federal que hasta tapó con la palma de su mano la cámara impidiéndole tomar fotos al reportero nada más porque sí, pues entonces esto sí que es una señal de que algo anda mal con los elementos de las diversas corporaciones policíacas, porque constantemente se han dado casos en que ahora con la nueva tecnología de los teléfonos móviles de los que hasta el más económico mínimo trae cámara fotográfica, cuando se acerca la gente a un lugar en donde está participando algún grupo policíaco o de las fuerzas armadas, dichos elementos impiden que la ciudadanía tome imágenes con sus teléfonos celulares, y en ocasiones cuando aparecen estas imágenes en las redes sociales, se ha oído a los elementos de las fuerzas del orden exigiéndole a la gente que no grabe la escena, y si alguien protesta, los policías preguntan que si son reporteros.
Y he aquí el meollo del asunto, pues ya se ha informado hasta la saciedad por parte de las mismas autoridades tanto federales, estatales como municipales que los cuerpos policíacos no tienen por qué impedir que la gente grabe con sus teléfonos las acciones policíacas siempre y cuando no interrumpan o intervengan en dichas acciones; sin embargo, en muchas de las escenas que tanto han aparecido en las dichosas redes sociales, claramente se ve que a pesar de que los ciudadanos estén retirados del lugar de los hechos, algunos elementos policíacos se dejan ir en contra de ellos tratando de impedir que graben lo que están haciendo, ¿por qué? Es posible que a la gran mayoría de los ciudadanos les gustaría que los estuvieran filmando mientras están trabajando y más si es con la posibilidad de posteriormente salir en la tele; entonces, ¿por qué a la mayoría de los elementos de las corporaciones policíacas y de las fuerzas armadas les incomoda y molesta sobremanera que los estén grabando aunque sea de lejos mientras realizan sus labores? Si dichos elementos saben y están conscientes de que están realizando su trabajo apegados a las leyes vigentes, pues hasta gusto les debería de dar, y no un enojo tan evidente que han mostrado algunos de estos servidores públicos.
Es un hecho que no se tenía previsto que algún día infinidad de personas, inclusive niños iban a portar un aparato capaz de filmar en todo momento –mientras no se descargue la fuente de energía de dicho aparato, por supuesto-; pero este día llegó y al parecer aún no se escribe nada al respecto de dónde sí o dónde no se puede utilizar el teléfono móvil con cualquiera de sus aplicaciones. Así que algo que no está prohibido, desde luego que está permitido, más o menos así reza un refrán muy aplicable en determinado momento, por lo que no se puede ni se debe impedir que cualquier ciudadano sin ser reportero pueda estar filmando alguna acción policíaca, claro que siempre y cuando sea de lejos, así que ¿cuál es el problema que podrían aducir las fuerzas del orden para impedir que la gene común y corriente vea, mire, observe y grabe lo que está presenciando? Porque todo indica que hasta el momento no hay disposiciones en contrario, y si llegara a haber, pues sería tanto así como querer ponerle una venda en los ojos a los que se acercan la escena del algún crimen; pero, ¿y el mitote cómo pararlo? Porque antes la gente platicaba nada más lo que había visto, y hoy en día hasta lo muestra con escenas reales.