Estado de los estados: La mayor desgracia es merecer la desgracia: Jean de la Fontaine Trump un peligro para México

Por: Lilia Arellano

17 / Enero / 2017

Ciudad de México.- Más allá de situarse como simples amenazas, las declaraciones hasta el día de ayer del presidente electo de Estados Unidos revelan una realidad de la etapa en la cual se desenvolverán las relaciones en materia económica de ese país con el resto del mundo. La visión sobre la imposibilidad de romper las reglas de juego impuestas por ellos mismos basadas en la globalización, son parte de los argumentos para tranquilizar a los representantes de la macroeconomía mexicana, aunque sean éstos quienes poseen una información mucho más abundante a la proporcionada por los sesudos funcionarios de gabinete del inquilino de Los Pinos. Una y otra vez, Donald Trump habla de la red de protección pretendida para sacar adelante a su país, cercándolo al consumo y a la inversión interna en la mayoría de los terrenos. Sin embargo, son contadas las menciones a otra actividad, a la unida a la parte Sur de América e incluso a México: el narcotráfico.

Vista la exposición permanente de Trump sobre el regreso de las empresas norteamericanas a su punto de origen, no es imposible se lance ahora al llamado a la realización de un turismo nacional, sin ser suficiente, según su visión, lanzar alertas sobre la inseguridad que priva en el territorio mexicano. Una posición al respecto daña a los puntos generadores de empleos directos e indirectos, a entidades en las cuales, como sucede en Quintana Roo, no cuentan con otra actividad para sostener su economía. Los hechos registrados en la entidad no hacen sino dar la razón sobre los peligros advertidos en el exterior, los cuales han sido del conocimiento de las autoridades desde hace tiempo, cuando se hizo presente el derrumbe de una de las principales y más famosas puertas de entrada: Acapulco.

Hasta la llegada de nuevas autoridades se presenció la penetración de los grupos delincuenciales en la Zona Hotelera, en los puntos de reunión de grupos extranjeros, en el sitio seleccionado como sede para realizar eventos con fama internacional. La primera quincena del 2017 tiene ya registradas siete ejecuciones en puntos clave a los cuales se suman los seis fallecidos en la balacera ocurrida en una discoteca de Playa del Carmen, cabecera del municipio Solidaridad. La nota giró desde las primeras horas –tiempo de México- en los diarios e informativos internacionales. Y dos eventos no parecen ser circunstanciales: la mención por parte del mandatario estatal sobre los mercados ajenos a EU, sobre los cuales pretendió respaldarse ante una eventual ausencia de los integrantes del mercado principal, y la posibilidad de ser este acto la respuesta de las mafias a la designación de un militar como eje de los cuerpos de seguridad.

La balacera ocurrida en el centro turístico mexicano de mayor fama mundial, da pie a las intenciones de DT de ponerle fin a la entrega de recursos a través de la llamada Iniciativa Mérida y encauzarlos a la construcción del muro, según lo considera Alejandro Hope, analista de seguridad, en clara referencia a una intención de compartir responsabilidades sobre el combate al narcotráfico. La cifra hasta ahora supuestamente destinada suma mil 500 millones de dólares y si este monto es importante para quien a partir del 20 de enero ocupara una de las sillas de máximo poder mundial, el registro de cadáveres, de muertos, de desaparecidos en territorio mexicano no tiene, de manera alguna, comparación con cifras sustentadas en dinero.

En el tema existen posiciones en las cuales ya se revela la indisposición de otras naciones en apoyar a México frente a las amenazas vertidas. En el caso de Colombia, Michael Shiffer, presidente del Dialogo Interamericano, centro de influencia y consulta en Washington, señala la existencia de una gran incertidumbre sobre la política a seguir del nuevo gobierno norteamericano. Las relaciones con México pueden pasar por momentos de tensión, debido a la expresada intención de Trump de renegociar el NAFTA y deportar a millones de inmigrantes. Su retórica dirigida contra México y los mexicanos ha sido muy ofensiva. Por el momento, el resto de América Latino no parece estar en el radar del nuevo presidente y puede que haya menos cambios de los que algunos esperan. Así se presenta, con lo sucedido en Playa del Carmen, un punto de apoyo para seguir en este papel debidamente registrado en el extranjero de ataque directo a nuestro país.

Dentro de este panorama no aparece ninguna referencia del republicano sobre la forma en la cual, en su país, dentro de su territorio, se perseguirá a las mafias del narcotráfico, cómo evitarán se sigan lavando miles y miles de millones de dólares en sus instituciones bancarias y financiera. Solamente resalta la construcción del muro en referencia a la posibilidad de evitar la tráfico de estupefacientes, como si nadie estuviera enterado de las entregas por aire y mar o de las muy bien hechas construcciones de túneles. No habla el magnate de la forma en la cual actuarán en contra de los funcionarios aduanales, de las agencias como la DEA en donde se administra la droga, no se le combate.

No tardarán en lanzar nuevos calificativos sobre el país ante la mirada azorada de los jerarcas del gobierno. Donald Trump es difícil permanezca callado cuando se le ha presentado una oportunidad como la de la balacera registrada en donde el número mayor de muertos fue de extranjeros. La respuesta sobre la responsabilidad de los EU de vigilar sus fronteras para evitar la entrada de la droga; sobre el consumo entre sus ciudadanos el cual ha permitido la siembra ininterrumpida y hasta la creación de nuevas fórmulas para los adictos; los sistemas de lavado empleados en cantidades estratosféricas; la inversión de estos capitales; la falta de estrategias de prevención, la nula presencia de clínicas o grupos de desintoxicación y rehabilitación, revela la disposición de seguir lanzando culpas a México sin aceptar son ellos causa y base de la expansión de mafias y del éxito operativo de éstas.

Por lo pronto, se ha abierto un nuevo renglón en el cual el desplome de ingresos, la generación de desempleo, las afectaciones económicas a nivel nacional y local principalmente, le da a Trump argumentos y a México le abre otra puerta de derrumbe económico y de ninguna manera es ficción. En plena campaña el magnate inmobiliario prometió terminar con el reino dl crimen, terror y horror del narco tendrán un final muy hermoso y demoledor, al tiempo de dirigir una severa mirada a esta Nación, o mejor dicho a muchos políticos ofertantes de refugios seguros para narcos, ejemplificando en las actividades de Los Zetas en Coahuila.

A PUNTO DE TIRO

Las versiones sobre los orígenes de la inseguridad vista en los últimos meses en Quintana Roo, así como los calificativos adjudicados al gabinete de seguridad y su incapacidad demostrada para combatir a las mafias, van multiplicándose conforme pasan los días y se comprueba no se cuenta con los funcionarios aptos para llevar a cabo estas tareas. Hace apenas unos días –tiempo tan corto que podría señalar son horas-, fue nombrado un general cuya misión anterior se llevó a cabo en Aguascalientes. Se trata del militar retirado Eduardo Baena Pineda, de quien no se ha dado ni siquiera el nombramiento correcto, el oficial. Se dice es jefe del gabinete, sin aclarar si solamente del de seguridad, porque el otro se supone está a cargo de Francisco López Mena. Otras informaciones señalan es el coordinador. El Fiscal Miguel Ángel Pech se refirió a una asesoría, muy útil, dijo, porque es un hombre con experiencia y puede hacer sugerencias para recuperar la seguridad.

La capacidad del general está ahora a prueba si es que logran reunir a ese gabinete de seguridad y se ponen en práctica los consejos del militar. Las exigencias de los diferentes grupos, sectores, cámaras, están a la orden del día ante las versiones cada vez más socorridas del enfrentamiento entre mafias en disputa por plazas como Cancún y Playa, generadoras de mucho dinero a través del narcomenudeo y de la protección a comercios, plazas, centros de diversión, etcétera. Seguramente el primer reconocimiento será sobre lo entrampado que se encuentran las autoridades. Ahora ya no solamente se trata de impedir se sienten en la mesa los curas o los militares, según el dicho del pasado en el cual se advierte la imposibilidad de quitarlos después, sino que se ubica a un tercero, al narco, porque las consecuencias las estamos viendo.