Pretender ganarle al tren ha ocasionado muchas pérdidas de vida

24 / Febrero / 2017

Por: Martín García Bañuelos.

Tepic.-En fechas recientes los trenes que a diferentes horarios cruzan a lo largo y ancho de la entidad nayarita, han dejado huella de que su espacio debe ser respetado por los humanos y quien ose pasar por sus vías, ya que está demostrado que esa enorme mole de acero, fue hecha solamente para que dicho medio de transporte pesado de carga como de pasajeros circule ahí y nadie más.

A lo largo de los años en Nayarit, este enorme medio de transporte ha servido para el progreso de la entidad, llevando y trayendo enormes cargas de diversa índole, así como transportando a miles de pasajeros, que se trasladan de un lugar a otro en la República Mexicana desde las entidades fronterizas hasta los sitios más alejados de nuestro país, incluso durante su mayor apogeo trasladaron a miles de personas que están, estuvieron y seguirán yendo a trabajar a los Estados Unidos de Norteamérica.

Lamentablemente existen miles de historias que nadie quisiera vivirlas y mucho menos recordarlas, y es que las vías aparentemente se ven muy fáciles de cruzar y ahí es precisamente cuando empiezan los problemas para todas las personas que pretender ganarle al tren, porque lo ven lejos y piensan que dicho vehículo pesado nunca los alcanzará por su poca velocidad e intentan cruzar dicha rúa sin precaución alguna, ocasionando con ello la generación de muchas desgracias, tanto de pérdidas humanas como materiales.

Aquí en la entidad nayarita, se han suscitado un sinnúmero de accidentes ferroviarios, que han conmocionado a la ciudadanía que procede de muchas ciudades y de gran parte del país, así como a cientos de personas provenientes de otros países, que usan este medio de transporte para viajar, y pues la naturaleza nunca avisa de sus cambios bruscos climáticos, los cuales son repentinos y hacen que el tren esté a expensas de sufrir graves accidentes en el camino o rumbo a su destino.

Una explicación oportuna sobre esta reflexión, son las múltiples mutiladas de miembros físicos (pies, manos, brazos, piernas, cabezas, tórax, etcétera), que el tren impone a quien no respeta su entorno, otras causas son los automovilistas, choferes de los camiones de carga, camioneros de transporte público o federal, además de gente irresponsable que trata de cruzar a máxima velocidad las vías sin las precauciones debidas, provocando graves accidentes que luego lamentarán el resto de sus vidas.

Esto último, está registrado en los anales de la historia de la Cruz Roja, Hospitales Públicos y Privados, IMSS y el ISSSTE donde mucha gente (niños, niñas, jóvenes, mujeres, hombres y adultos mayores), llevan las secuelas sufridas en sus cuerpos, donde claramente se les mira la perdida de un miembro al caminar o saludar, es por eso, que no echemos en saco roto las expectativas de sufrir un accidente al pretender cruzar las vías y mucho menos de querer ganarle al tren.