Con amplio margen de votos gana Angélica María la presidencia de la asociación ganadera local

06 / Marzo / 2017

Por José María Castañeda

Tal y como se esperaba Angélica María, quien es originaria y vecina del poblado de Villa Juárez, ganó con amplio margen de votos la presidencia de la Asociación Ganadera local, dejando muy atrás al originario de Valle Lerma, Faustino Haro Beas, quien buscaba la reelección en el cargo.

El reportero de esta editorial estuvo al pendiente del proceso de la elección donde el anterior presidente de la ganadera local señaló en entrevista que nos concediera en el evento, donde estuvo el pre candidato a gobernador Manuel Cota Jiménez, en el edificio de la CTM el pasado fin de semana. En el entorno de la entrevista, Haro Beas, manifestaba que buscaba la reelección para darle seguimiento al conflicto que mantiene con una persona a la que de buena fe se le prestó un anexo de las oficinas para que viviera bajo el argumento de que prestándole la casita evitarían que malvivientes se metieran a las oficinas a sustraer lo de valor que hubiera en el interior, sin embargo al paso de los años a la persona que se le prestó parte del inmueble de los ganaderos, este se fue a radicar a Tijuana B.C., quedándose en el local uno de sus hijos quien ahora no se quiere salir, bajo el argumento de que por los años vividos la casa ya es de su propiedad.

Y pues mientras que Faustino Haro se dedicaba al litigio del anexo de la Asociación Ganadera, Angélica María se dedicó a visitar a los ganaderos a los que le solicitaba el voto, igualmente una hermana de la ahora presidenta de la Ganadera, que labora en las oficinas de la misma, a los ganaderos que acudían a la farmacia a solicitar medicamento para sus animales les pedía el voto para su hermana, según palabras del ex presidente del ejido de Ojos de Agua, Eduardo Arámbul. Por lo que según ganaderos que se dieran cita en el edificio del comisariado ejidal de Santiago, que fue donde se llevó a cabo la elección, con copiosa votación se alzó con el triunfo Angélica María, dejando en el camino a Faustino Haro Beas, quien ahora sí que se quedó como el chinito ‘sin miel y sin jícara’, sea por Dios.