En la cuenca de nuestro milenario Río Santiago, éste envejece cada día más

23 / Marzo / 2017

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- A invitación de mi amigo personal el ambientalista Ignacio Vallarta, acudí a la Presa del Jileño, al ver como nuestro antes orgulloso Río Santiago, aquel del que se mostraba orgullo el poeta Eduardo Cataño Welmy, quien en su poema Santiagueño ‘Mariachero’, dice en uno de sus fragmentos: /alegre pueblo Santiago cuando no se enoja el río/ para ver que a nuestro milenario río Lerma hoy Santiago se le vinieron los años encima.

La presa de Agua Milpa, y sus operadores mantienen un margen de aproximadamente 60 metros cúbicos por segundo río abajo que en nada satisface la necesidad de los agricultores de nuestra población en ambas márgenes, trabajadores que se encargan de derivar el agua del río a ambas márgenes señalan que para la margen izquierda de mandar aproximadamente 20 metros cúbicos por segundo para satisfacer las necesidades de los campesinos que siembran arroz, caña de azúcar, maíz, y tabaco, y que para la margen derecha vierten de 18 a 20 metros cúbicos por segundo, es por eso que vemos los canales secos cuando los campesinos requieren el agua para regar sus sembradíos, por lo que al final se vierten en la cuenca del río un promedio de 20 metros cúbicos por segundo o 22. Por eso vemos a un envejecido río Santiago, aquel que en otro fragmento del mencionado poema de Eduardo Cataño, menciona que: /en la creciente del río arrastraba toros podridos.

Sin embargo lo más triste del caso es que el Canal Centenario no ha respondido a las expectativas luego que en los 13 kilómetros que recorrimos del poblado de Estación Yago al Jileño, vimos como las bondades para las que fue creado el Canal Centenario, no son tal luego que a la izquierda del mencionado dren, no hay nada que regar luego que todo es sierra, y a la derecha es decir rumbo a la costa las tierras no están niveladas salvo unas cuantas que se encuentran sembradas de cañuela, para satisfacer las necesidades del ganado procedente de Nueva Zelanda, con la que resultaron beneficiados algunos ganaderos.

Los 13 kilómetros del Canal Centenario rumbo al Jileño, no están terminados y es que mencionaba nuestro anfitrión que dicho tramo se construyó en el periodo de Toño Echevarría Domínguez, siendo gobernador y presidente de la república Vicente Fox, a ese tramo de canal nada más se le agregó un metro 20 cmts a la loza de concreto, para subirla más en el trayecto vimos 2 bombas de riego funcionando; pero nada fuera de lo normal, eso sí trabajando con un sistema arcaico, ya que señalaban que se iba a regar por gravedad es decir por el pie, y nada de eso es verdad porque sencillamente las tierras no están niveladas, y ni creo que los campesinos quieran que se les nivelen porque sencillamente removerán la tierra productiva para dejar la arena y tierra lama por lo que adelgazarían las otrora productivas tierras de cultivo.

Otra cosa de realizarse el Canal Centenario para poder regar las tierras de cultivo deberán de dotarlo de 60 metros cúbicos por segundo, cosa que vemos difícil de llevarlo a cabo, porque simple y sencillamente el Gobierno Federal ha dicho que no van a poder soltar más agua de la que los altos mandos les indiquen, ya que para el gobierno federal es de mayor prioridad producir energía eléctrica que desperdiciar el agua en regar tierras de cultivo sea por el método que fuere es decir ya sea aplicando el riego por aspersión o el riego por gravedad, señalando de manera amenazadora los altos mandos de la presa de Agua milpa, que ya se los habíamos advertido.

De momento la construcción del canal centenario se encuentra suspendida por falta de presupuesto anuncio el gobierno federal, sin embargo el mayor problema es que Hasta qué punto impactará la dosificación que hace la CFE en la administración del agua de la presa de Agua Milpa a la población que se encuentra río abajo, sin olvidar que es precisamente cuando el afluente del agua del río es menor que la marea cuando el agua salada irrumpe cada vez más río arriba. Las tierras, no todas, de ejidos como Villa Juárez, Otates, la fortaleza, los Corchos y Toro Mocho, ya acusan los efectos del agua salada en sus tierras de cultivo y de persistir el impacto ambiental podría convertir esas áreas en desiertos con sus tierras áridas.

Mañana continuamos con este pequeño reportaje que hiciéramos DM.