Numinor : EINSTEIN 64 ANIVERSARIO LUCTUOSO

Ángel Agustín Almanza Aguilar

25 / Abril / 2017

Uno de los más grandes genios que ha dado la humanidad, en el campo de la ciencia, fallecía víctima de aneurisma, un 18 de abril de 1955, a la edad de 76 años. Nos referimos a Albert Einstein Koch, por muchos conocido y por pocos comprendido, en relación al significado de sus teorías de la relatividad, la especial- publicada cuando tenía 26 años- y la general, quizá la concepción científica más original que haya elaborado la mente de un solo hombre. Pero también tiene la de los cuanta-luz, o fotones, y estaba sobre lo que llamó el ‘campo unificado’: el estudio de la luz, la materia, la energía, el espacio, el tiempo, el movimiento

Einstein, que, como Newton, no dio señales tempranas de genio, que fue lento para aprender y hablar, muy taciturno, que había reprobado el examen de admisión en el famoso Instituto Politécnico de Zúrich, veía cada vez más claramente que el desarrollo del conocimiento consistía en la formulación de teorías muy alejadas de la experiencia de la observación. Fue un autodidacta, como casi la gran mayoría de los grandes genios; le gustaba y le complacía mucho resolver problemas con sus propios procedimientos, en vez de seguir sumisamente un método preestablecido. Tenía un excelente sentido del humor y reía a carcajadas; tenía pasión por la música (Mozart y Haydn) y creía, como el filósofo Spinoza, que Dios es idéntico al orden matemático del universo,pero no en uno que se preocupara por el bienestar y los actos morales de los seres humanos. No en un Dios personal, sino en un Dios que es el orden intelectual del universo. Así, y en otras palabras, el mundo habría sido organizado de una manera muy complicada y muy sutil, pero Dios daba la oportunidad de descubrir cómo estaba hecho.

Cuando llegó a la conclusión de que la masa y la energía están íntimamente asociadas, la materia se consideró como energía altamente concentrada. El enorme desprendimiento de energía en las reacciones nucleares se debe, pues, a la conversión de una pequeña cantidad de masa en su gran cantidad de energía liberada equivalente. Einstein creía que este principio de la relatividad (E=MC2) era aplicable a todos los fenómenos naturales y que podía unificar a las leyes de la naturaleza.

Uno de sus hijos, el mayor – (tuvo dos con su primera esposa, su condiscípula, Mileva Maric, de la que se divorciaría después; el menor falleció, y padeció esquizofrenia)- llegó a contar que cuando su padre se daba cuenta de que había descubierto algo tremendamente importante, le dada por comportarse como un niño y de repente se ponía a silbar. Respecto a la música, una delas cosas más importantes en su vida, era su refugio cuando sentía que había llegado a una conclusión fundamental o que se encontraba en una situación difícil, y eso le ayudaba a resolver las dificultades (su violín).

Cuando alguien lo contradecía reflexionaba sobre ellos y si descubría que estaba equivocado se sentía encantado porque le parecía que había escapado de cometer un error y que ahora sabía más que antes. Por la misma razón nunca vaciló en cambiar de opinión cuando se daba cuenta de que había cometido un error ni le molestaba reconocerlo.

El tema es extenso, señalemos esto nada más: le molestaban las cosas que la mayoría de la gente ama, como el obtener posesiones o el éxito exterior y el lujo, esas bases éticas –llegó a decir- me parecen los ideales del rebaño de cerdos. Insistimos, el misterio del universo y de la vida –le existencia de una fuerza superior cósmica, de un ser espiritual eterno- fue para él la experiencia más hermosa, y que todos la tenemos al alcance; emoción fundamental que está en la cuna de todo verdadero arte y ciencia, y todo aquél que no la conozca y no pueda ya admirarse, asombrarse y maravillarse, está como muerto, con los ojos nublados.