Abordan magistrados tema de defensores sustituidos por desconocer juicios orales

18 / Mayo / 2017

Por Oscar Verdín Camacho

El retiro, en noviembre pasado, de dos abogados particulares por desconocer las técnicas de litigio en el nuevo sistema de justicia penal, de un caso de homicidio calificado, fue abordado este martes por la Sala de Jurisdicción Mixta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

Si bien los magistrados Rafael Pérez Cárdenas, Ana Isabel Velasco García y Zaira Rivera Veliz confirmaron la sentencia de 31 años más tres meses de prisión en contra de Francisco Rodríguez Zambrano, un joven que en marzo del 2016 mató a su esposa Virginia Norma Lili Heredia Pérez, en Sayulita, municipio de Bahía de Banderas, lo novedoso fue que, para la Sala, sería el primer asunto resuelto conforme al nuevo sistema.

Los alegatos aclaratorios fueron solicitados por la representación de la Fiscalía General del Estado (FGE), en respuesta a los agravios presentados por Rodríguez a través de un defensor particular, dentro del número de toca 38/2017.

La agencia ministerial insistió en la responsabilidad del joven de 26 años, reconstruyendo el ataque con un cuchillo a su pareja en plena vía pública.

De igual forma, alertó a los magistrados que en los agravios se introducía información nueva que pretendía confundir porque durante el juicio no se ofreció, por lo que pidió desecharla, como el supuesto de que una mujer habría sido la responsable del homicidio.

En el mismo sentido, explicó que la solicitud que en su momento se hizo, en noviembre pasado, para cambiar a los defensores –que, por cierto, asistieron entre el público a la audiencia de este martes 16- fue porque se ponía en riesgo la validez de las actuaciones, afectando un derecho de la parte agraviada.

Cuestionado en su oportunidad por el magistrado Pérez Cárdenas, el defensor particular ratificó los agravios formulados.

Por su parte, Rodríguez no emitió comentario alguno, mientras que una hermana de la fallecida recordó que no sólo ocurrió el deceso de Virginia, sino que quedó huérfana su hija de poco más de un año.

Llamó la atención que a diferencia del desarrollo de las audiencias que efectúan los jueces, que conceden el uso de la voz al asesor de la víctima una vez que concluye el agente ministerial, en este caso fue después de la intervención del defensor.

A las 12 del mediodía, el magistrado presidente anunció un receso para deliberar la sentencia que dictarían, reanudándose la audiencia a poco más de dos horas. Entonces la magistrada relatora Ana Isabel Velasco anunció que se confirmaba la condena de 31 años, encontrando infundados algunos agravios, y otros, inoperantes.

En especial, Velasco detalló lo encontrado minuto a minuto en la grabación de las audiencias de noviembre respecto al asunto de los defensores particulares del detenido, que fueron sustituidos, anunciando que el entonces Tribunal de Enjuiciamiento actuó conforme a derecho.

Igualmente se indicó que durante el juicio no hubo señalamiento de que una tercera persona hubiera tenido relación con el crimen.

A la sala de audiencias orales asistieron varios funcionarios adscritos a la Sala Mixta; dos mujeres permanecieron cerca del Pleno. Fue notorio que una de las abogadas alertó a Pérez Cárdenas sobre la situación de Francisco Rodríguez, que sollozaba mientras Ana Isabel leía el fallo, y se le preguntó si se sentía bien, a lo que el joven respondió afirmativamente. En noviembre trascendió que padecería ataques epilépticos.

Concluida la audiencia, se anunció que en unos días las partes tendrán acceso al audio, video y transcripción de lo acontecido. La defensa particular adelantó que impugnará la sentencia, seguramente a través de un juicio de amparo.