Me estoy convirtiendo en experto en temas contables: Nacho Peña

21 / Junio / 2017

Por Oscar Verdín Camacho

(Primera parte)


Unos días después del nueve de junio del 2016 en que tomó protesta como rector de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), Jorge Ignacio –Nacho- Peña González escuchó a su secretario de Finanzas Juan Francisco Gómez Cárdenas, que le informó: no hay dinero para pagar la segunda quincena.

El entonces sorprendente dato se convertiría, en el primer año del rector, en el día a día con el que ha tenido que lidiar: completar para pagar la nómina. Y sumando a ello diversos sucesos, tres en especial: el informe de auditoría del Órgano de Fiscalización Superior respecto al ejercicio 2015, el incendio del Edificio Administrativo, y la muerte de Patricia Ramírez, quien fuera titular de la Secretaría de Rectoría.

Hay autocrítica en las palabras del rector. Y no quita el dedo del renglón: trabaja para hacer una mejor Universidad.

- ¿Cuáles eran sus expectativas antes de tomar posesión y luego cuál fue la realidad?.

- La verdad, las expectativas que yo tenía en relación a como fueron en realidad, resultaron muy distintas; uno sabe lo que tiene en la mente y desea, en este caso para la Universidad Autónoma de Nayarit. Yo creía que iba a ser complejo llevarlas a cabo, pero pensé que las dificultades iban por otro lado, tal vez en cómo convencer a la comunidad universitaria de que el proyecto académico que tengo y que iba a proponer era lo más adecuado.

Pensaba que con mis argumentos podía convencer de hacer cambios en la forma de dar clases, de hacer investigación. Sabía que había un problema financiero pero que no iba haber recurso para fin de año y que mi labor sería buscarlo. Yo nunca me imaginé que el tema del pago de las quincenas iba a ser, efectivamente, un problema cada quincena, principalmente la segunda de cada mes.

Y lo debo decir sin ningún problema, que eso me quita el 60 ó 70 ó 80 por ciento de mi tiempo, dependiendo del mes. Prácticamente he estado una ocasión por semana en la Ciudad de México tocando puertas, negociando, me citan, voy. Entonces la expectativa que tenía de un proyecto académico se ha visto muy lento. Y si a eso le sumamos la problemática que se ha presentado mes con mes, pues obviamente la expectativa que tenía el ocho de junio del 2016 es muy distinta a lo que me enfrenté ya el día 10 de ese mismo mes y año.

El ejercicio de mi anterior cargo en la Universidad, -como secretario de Docencia- era totalmente académico, entonces yo me visualizaba así, en proyectos académicos y la verdad no en un tema financiero. Casi casi ya me estoy convirtiendo en experto en temas contables, laborales.

- ¿Y esos proyectos de los que habla, que tenía en mente, qué son, qué le está pendiente?.

- Lo que tenemos pendiente y no es que no se haya trabajado, sino que la dinámica es más lenta porque el proyecto requiere de recursos que no tenemos, pero un ejemplo muy claro: yo quería hacer un tema de la evaluación docente, quería que viniera gente de otras instituciones, pares académicos a que revisaran nuestros esquemas de trabajo, a que en un aula pudieran entrar y ver la actuación de un docente y obviamente esto era a lo que yo me refería, a que muchos maestros pudieran decir ‘no, y por qué voy a dejar que vengan otros a evaluarme’.

Era la resistencia de la que hablaba al inicio, pero yo intentaré convencer al profesor. Es como una cadenita: evalúo al docente, lo califico, si es necesario capacitarlo lo capacitamos, y si es necesario premiarlo lo premiamos, pero para ello necesitamos un techo financiero que al día siguiente que tomo posesión me doy cuenta que no lo va haber.

- ¿El ex rector Juan López no le dio toda la información que usted debió saber?.

- Me hubiera gustado que me diera mayor información. Él me platicó que el problema financiero venía por el tema de la falta de recursos para cerrar año, pero sí me hubiera gustado saber más a detalle de los manejos al interior de la Universidad en cuestión financiera.

- ¿En este primer año qué le sorprendió más?.

- Cuando llego el día nueve y le doy posesión al maestro Francisco como secretario de Finanzas, y él me dice cinco o seis días después que no hay dinero para pagar la segunda quincena de junio, eso a mi me sorprende mucho y cómo lo resolvimos: era el periodo de inscripciones y todo ese recurso de los muchachos que se inscribieron se utilizó para pagar la nómina. Y por eso tenemos deudas con el IMSS, INFONAVIT, el SAT, porque no nos alcanza.

- ¿Y estas dependencias han sido tolerantes?.

- Sí, nos han apoyado. También debo decir que les hemos pagado. De lo que debíamos en 2016 a lo que debemos ahorita es poco, salvo el SAT con el que tenemos una deuda importante y con la que estamos trabajando, pero podría decir que ya casi vamos al día con IMSS e INFONAVIT.

¿Y qué fue lo que más me sorprendió?: pues obviamente el informe del Órgano de Fiscalización; no lo esperaba así. Yo me empiezo a dar cuenta que algo viene mal 15 ó 20 días antes, pero lo que más me sorprendió es cómo lo tomó la comunidad universitaria. Hay mucha gente que todavía piensa que el recurso fue sustraído de las cuentas.

- ¿Los más de 350 millones?.

- No les ha quedado claro cómo fue el problema. Y obviamente, otro momento muy desagradable fue cuando la quema del Edificio Administrativo y nuevamente, además de la quema, la reacción de la comunidad universitaria me sorprendió mucho, pero al final hay que informar la situación y creo que eso logró medianamente calmar.

- ¿Se refiere a que hubo comentarios que decían que la quema había sido para borrar evidencias, le dolió mucho, supongo?.

- Así es, me sorprendió mucho y me dolió porque algunas personas que comentaron es gente que conozco y me conocen de toda la vida. Pero al final entiendo que este tipo de puestos lleva consigo ese tipo de situaciones, y lo que a mi me queda es responder con información, que es lo que hemos intentado dar todo este tiempo.

Lo mejor que puedo hacer a la comunidad universitaria es decir las cosas que están pasando y con eso puedo salir con la cara y sin tanto problema.

- ¿El daño al Edificio Administrativo en cuanto a documentos, archivos, se recuperó?.

- No hemos podido recuperar todo. Es difícil sacar la información del sistema, estaba en una ‘nube’ que es de Hacienda y entonces el mecanismo es distinto, hay que rastrearla, pedir la información a las empresas que nos facturaron. Pero al final el tema no pasó a mayores. Sí se quemó información, se perdió prácticamente todo el equipo y mobiliario, pero el tema en cuanto a información para poder fincar responsabilidades, no fue tanto.

Ahora con la reestructuración del edificio, tomaré medidas adicionales para garantizar la seguridad del mismo y de la información. Vamos a tener mayores controles para el acceso. Tendremos cámaras para saber quién entra y sale y la información la tendremos sí en la nube que todos conocen que tiene el sistema tributario, pero también nosotros tomaremos esas previsiones.

El edificio no sufrió daños estructurales y se va volver a utilizar, ya están los peritajes listos. Nos indican que no hay ningún problema porque tuvo que durar más tiempo el fuego con la intensidad con la que inició para tener daño estructural.

- ¿A usted en lo personal le preocupó, no fue como una advertencia?.

- No, no sé si fue una advertencia hacia mi, nunca lo tomé así, porque al final siento que la gente que tiene cuentas pendientes, esa es la que está en riesgo, en mi caso particular no. Yo hasta el momento nunca recibí una amenaza, alguna vez me llegó algún correo con alguna información, pero la verdad no lo tomé en serio. Creo que si no actuamos mal y hacemos las cosas de manera responsable, no tendría por qué yo sufrir alguna situación en mi integridad.

- Supongo que llegó a platicar con el ex fiscal Édgar Veytia, ¿qué le decía?.

- Sí, claro, debo decir que yo me llevé bien con el ex fiscal. Siempre que hablé con él, con su estilo, me decía situaciones sobre los famosos 350 millones, o la quema del edificio. Nunca tuvo una deferencia negativa hacia mi persona. Incluso habíamos quedado que iba a estar aquí en la Universidad pero nunca lo concretamos. Nunca vino.

- Se ha vuelto común en la Universidad hablar del déficit o hasta qué mes hay dinero, ¿cómo está ahorita?.

- El déficit lo tenemos en alrededor de mil millones de pesos. Tenemos deudas, lo que llamamos pasivos, que tiene que ver con SAT, INFONAVIT, IMSS, que son de alrededor de 500 millones de pesos, y los otros 500 son el déficit en nómina y gasto operativo para salir el año, que es lo que estamos negociando con la Secretaría de Educación Pública.

- ¿Y hay recurso hasta cuándo?.

- Seguro lo tenemos hasta septiembre, a partir de agosto sólo tendríamos para pagar nómina. Si por ahí nos llega a sobrar algo sería para gasto operativo, pero no más. En octubre, todo depende de las exigencias que tenga del SAT, INFONAVIT e IMSS, y nos veamos en la necesidad de gastar ese recurso. Si no me veo obligado, tendríamos recurso hasta octubre. Donde ya si ya no hay recurso ni para la primera quincena, es noviembre y diciembre y obviamente aguinaldos.

-¿Hay algo que la SEP le pide a usted como rector; es decir, sí te apoyamos pero?.

- Nos pide que reduzcamos el déficit ese de 500 millones que tenemos hasta final de año. Nos piden un ejercicio de ahorro y en medida de la reducción de ese déficit es el apoyo que ellos nos darán.

- ¿Te aprietas el cinturón y nosotros te premiamos?.

- Así es.

- ¿Y cómo los premiarían?.

- Con apoyo extraordinario para salir el año 2017.

- ¿Y qué hay que hacer?.

- Obviamente yo he iniciado pláticas con los sindicatos, con la comunidad universitaria, con los directores, para ver los esquemas que tenemos sobre nuestra nómina y dónde poder decir ‘este va ser mi sacrificio y ahora apóyanos para salir el año’.

De acuerdo con el rector, la SEP le exige documentación sólida en ese sentido, el compromiso y la firma de las dirigencias sindicales sobre la toma de medidas.

SUS PEORES DÍAS

No es común ver al maestro Nacho Peña sin lentes; durante el encuentro con este reportero, los deja a su lado. Ve bien en lo corto, pero a distancia se le dificulta.

- ¿Cuál ha sido el peor día como rector?.

- Han sido tantos días, pero te lo voy a manejar en dos situaciones: como rector, días muy malos fue el día de la presentación del informe del Órgano de Fiscalización porque no lo esperaba como lo presentaron y eso nos generó mucho problema.

El día de la quema del edificio también. El maestro Adrián Navarrete me avisa a las cuatro o cinco de la mañana y yo supe lo que se me iba a venir. Esos días han sido muy malos. Y en lo personal, el fallecimiento de Pati Ramírez, eso me ha golpeado mucho. La extraño porque era una colaboradora muy cercana a mi, pero además era la gente que me decía ‘si, no, bien, mal, bajemos, subamos’. Me falta ese consejo. Ella me lo daba, me permitía estar en el piso. Esos han sido los tres momentos más complicados para mi.

- ¿No tuvieron la atención de avisarle lo que venía del Órgano de Fiscalización?.

- Lo que sucede es que ellos informan que se depositaron más de 350 millones a dos vigilantes, lo que es gravísimo y esa parte no la discuto, pero a mi me hubiera gustado que en el mismo informe hubieran dicho que esos millones habían entrado a la Universidad de un préstamo, irregular, mal gestionado, lo acepto, porque quedó la sensación de que esos 350 millones se los habían robado. Y eso, más allá de la problemática, a mi lo que me generó es que hubo gente y todavía hay quien lo dice, que cree que se robaron ese dinero.