REDESCUBRIENDO: ¡No a los Feminicidios en Nayarit!

Por: José Miguel Cuevas Delgadillo

28 / Junio / 2017

Tres feminicidios en menos de 72 horas en Tepic. Como nunca en nuestro país un problema social ha tenido tanta cobertura como el de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez. Muchos reportajes de medios de comunicación, tanto nacionales como extranjeros; investigaciones de organismos internacionales de derechos humanos, pronunciamientos de gobernantes, presidentes, activistas sociales; han abordado el tema. Desde luego las negligencias no se han hecho esperar de parte de las autoridades en las investigaciones policíacas. El problema es grave y se ve difícil la solución inmediata. Un sin fin de hipótesis, creencias, ideas proliferan en relación al asunto. Para Víctor Ronquillo, periodista de la revista MILENIO, el problema tiene su origen años atrás y con la descomposición del tejido social, proliferando la visión de objeto sexual que, habitantes de Ciudad Juárez, han tenido por muchos años respecto de la mujer. En sus propias palabras, el periodista, dice: El deterioro del tejido social en Ciudad Juárez es determinante para comprender la vulnerabilidad de las víctimas y las condiciones que encontraron los asesinos para actuar, sobre todo en los homicidios definidos por la violencia sexual, donde es evidente la presencia de distintos asesinos en serie ... La leyenda negra de Ciudad Juárez no se inició con la historia de los homicidios perpetrados en contra de mujeres. Desde principios del siglo XX esta ciudad fronteriza fue el destino del fugaz turismo de la noche, el de la diversión de paga y los excesos. Desde hace mucho, del otro lado de la línea se puede hacer de todo y todo tiene un precio. La historia de la que en algún momento pudo ser considerada la capital de la maquila bien puede escribirse en los antros, los bares, las pistas de baile, los hoteles de paso y los picaderos, las tienditas, donde se vende droga. En 1915 el Boston Herald describió a Ciudad Juárez como ‘la ciudad más perversa de América’. En los años de la ley seca y los gángsters de pulcros trajes de rayitas y ametralladoras infalibles, el cónsul de Estados Unidos no tuvo empacho en decir: ‘Juárez es el lugar más inmoral, degenerado y perverso que he visto’.Trienta años después, luego de la caída del negocio del alcohol, cuando terminó la ley seca, del Programa Bracero con sus olas de inmigrantes en busca de una mejor vida, la Segunda Guerra Mundial y los soldados de Fort Bliss (a sólo kilómetros del otro lado), en las páginas del diario El Universal, Ciudad Juárez fue definida por un anónimo cronista como: ‘un gran Tívole, una perenne feria ralea, un centro habitable sólo por gente de vicio’. En Juárez hay más cantinas y lupanares que escuelas. Pocas ciudades con ambientes tan duros y pesados, con una noche tomada por personajes en busca de los placeres más turbios, dispuestos a pagarle a quien los ofrece como fulgurante mercancía en la calle y los bares.

Cuando una sociedad se descompone a tal grado, las mujeres y los niños son los grupos sociales que sufren los efectos negativos. Las agresiones se manifiestan a varios niveles de la vida:

•Violencia intrafamiliar.

•Abusos sexuales.

•Explotación laboral.

•Explotación sexual.

Si añadimos a lo anterior, la degradación de la imagen de las mujeres a través de los medios de comunicación el problema se incrementa todavía más. Es ya común encontrar la creencia de que la mujer debe ser y es el medio de desahogo sexual: las novelas, los anuncios comerciales, las revistas pornográficas, la promoción de table dance, así lo demuestran. Cuando a las mujeres se les falta al respeto, aunque sea en chistes, a través de programas cómicos la semilla de la violencia está siendo sembrada. Es necesario comprender que la raíz de la violencia a las mujeres está en la visión que se tiene de ella. Los centros nocturnos, propios de una cultura que busca el placer como esparcimiento, son la evidencia de una patología respecto a las funciones sexuales de las mujeres.

Como todos sabemos la prostitución de parte de la mujer existe desde hace siglos a través de la historia. Es en años recientes que la prostitución masculina se ha dado, con mucho menos éxito que la femenina. Y es que la prostitución femenina es la más promovida, la más incitada en los hombres para desahogar los deseos sexuales, la que tiene mayor éxito en sociedades machistas. No debemos ser ingenuos. El boom de esta mercadería del cuerpo femenino –así tal cual– es producto de una cultura popular que estima a la mujer como objeto del placer. En la medida que se arraiga esta idea la mercadotecnia exige a los anunciantes la desnudes del cuerpo femenino, para incrementar las ventas, no importando el tipo de producto que se promueva. El fomoso slogan: el que no enseña no vende, se promueve todos los días. Diversos estudios al respecto demuestran un aumento significativo en las ventas de las empresas que incluyen en su propaganda cuerpos atractivos, resaltando las partes eróticas (senos y glúteos) de la mujer. El erotismo juega un papel fundamental en la mercadotecnia actual, poniendo en evidencia la tragedia del siglo: la mujer sirve para ser usada en el ámbito de las relaciones sexuales como un satisfactor de alta calidad. Por mucho tiempo las sexo servidoras han sido estigmatizadas como el desecho de la sociedad, la escoria del mundo, haciéndolas valer menos o, haciéndolas no valer nada, regularmente son: insultadas, usadas, golpeadas, encarceladas, perseguidas y en ocasiones hasta desterradas. Pero no por el hecho de ser trabajadoras que ofrecen su cuerpo; sino por el hecho de ser mujeres. La sexoservidora no se usa, hablando en lenguaje simbólico, la mujer es la usada. No es a la trabajadora sexual a quién se menosprecia, es a la mujer. Si no existiera la noción de considerar a las mujeres objetos del placer, la violencia hacia ellas no tendría cabida en las sociedades occidentales.

Los programas gubernamentales que buscan mejorar las condiciones sociales de las mujeres y las niñas, deben incluir en su agenda el combate a las ideas porno que aumentan a diario. Si no promovemos la necesidad de respetar la integridad de la mujer como un ser social necesario para el desarrollo de la comunidad, las estadísticas acerca de la violencia hacia ellas se incrementarán de manera alarmante. Las propuestas serán limitadas y serán una reforma parcial y no de fondo. Por lo tanto, como Orientador Familiar y como miembro activo de Esperanza para la Familia A.C. propongo:

1.Regular la promoción de establecimientos de masajes y table dance a través de tarjetas personales dadas en la vía pública y en avenidas.

2.Regular los permisos de table dance en el estado, sobre todo los que se ubican en la Riviera Nayarit, donde la mujer tiene un papel de objeto como medio de satisfacción sexual, y que se den las condiciones necesarias para evitar que la mujer sexoservidora sea violentada por parte de sus clientes y por sus patrones.

3. Hacer monitoreaos continuos a dichos lugares para revisar:

•Que se respete las garantías individuales de las sexoservidoras.

•Que se persiga de oficio la violencia –de cualquier tipo– en contra de las mujeres que trabajan en establecimientos donde los hombres acostumbran esparcirse.

4.Sancionar severamente y exigir su renuncia inmediata a todo servidor público que incurra en una irregularidad al expedir un permiso a través de una cantidad de dinero específica; esto es, sancionar todo hecho de corrupción al dar permisos por mordida para establecimientos en donde se ofrezcan servicios sexuales. Así como también, aquél funcionario público que se le compruebe conforme a derecho su relación con la explotación sexual de mujeres y niñas.

5.Sancionar severamente a todo servidor público (secretarios, presidentes municipales, diputados, regidores, etc.) que dentro de sus perfiles en las redes sociales (facebook, tweter, myface, etc.) tengan cuentas con contenido pornográfico o tengan entre sus seguidores y amigos perfiles de mujeres y niñas que en apariencia ofrecen servicios sexuales.

6.Implementar una campaña de concientización en todo el estado dirigida a hombres (niños, adolescentes, jóvenes y adultos) para sensibilizarlos y sustituir valores y creencias que establezca un código de ética que contemple el respeto a la integridad de las mujeres;

7.Que se autorice a toda organización social, asociación civil, grupos religiosos independientes e iglesias que fomenten el respeto de los derechos humanos de la mujer, para capacitar al personal de organismos gubernamentales y secretarias públicas en el respeto hacia la mujer como ser fundamental de nuestra sociedad nayarita.

8.Que se organice una Red inter-institucional en donde participen instancias de gobierno, organismos de la sociedad civil, iglesias, entre otros grupos para diseñar estrategias que favorezcan el respeto de la integridad de la mujer y para combatir la violencia y los feminicidios en nuestro estado.

Hasta la próxima. Terapeuta Familiar y Conferencista. redescubriendo@hotmail.com