La CFE causa daños materiales a la población de Santiago Ixcuintla

06 / Julio / 2017

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla, Nayarit.- Usuarios de la paraestatal CFE (Comisión Federal de Electricidad) se lamentan, y se la mientan a la llamada empresa de clase mundial, por los constantes apagones suscitados la mañana del día de ayer, provocando que decenas de aparatos electrodomésticos se quemaran ante los constantes embates del alto voltaje en los hogares.

En la cabecera municipal de Santiago, y de sus 86 comunidades, es una constante que sobre todo al iniciar el temporal de lluvias el cableado de alta y baja tensión sufra desperfectos, porque sencillamente desde tiempos inmemoriales el cableado es el mismo, no se ha renovado; debido, y aquí si me atrevo a decirlo, a la corrupción que impera en la paraestatal, donde los grandes líderes y los funcionarios de primer nivel de la misma parecen competir por ver quién es el que atesora mayores ingresos, dejando para el que viene la papa caliente, donde se incluyen los vetustos transformadores que pese a que la población crece cada día más y se necesitan transformadores con mayor capacidad de voltaje; esto viene siendo pecata minuta para estos, ya que jamás hay dinero para mantenimiento y compra de nuevos transformadores de energía eléctrica.

Hace poco, más de dos décadas, debido al mal estado del cableado de alta tensión, un cable se vino debajo de la red debido a tanto remiendo, si es que así se le puede llamar al trabajo de los electricistas que laboran en los cables de alta tensión; con tan mala suerte que el cable calló sobre la humanidad de un humilde voceador que acudía al desaparecido periódico la Voz de Santiago, cuyo director general era el desaparecido José Luis Sánchez Carvajal, ampliamente conocido en esta ciudad como el Pupú, falleciendo el menor debido a las terribles quemaduras. Sin embargo la CFE, por medio de sus representantes, jamás se hizo cargo de indemnizar a la familia del menor, cuyo único pecado fue salir a vender periódico con la anuencia de sus padres después de una llovizna que caía la madrugada de ese fatídico día.

Hoy, a casi tres décadas de que sucediera aquella tragedia, el problema continua imperturbable; como sucediera ayer con la negligencia de la empresa llamada pomposamente de clase mundial, donde debido a que se iba y venía la luz, decenas de amas de casa sufrieron desperfectos en sus aparatos electrodomésticos incluso en sus computadoras, como sucedió con el abogado José Cruz Ávila Camacho, al que se le quemó una de sus computadoras. Así las cosas en la CFE.