NAYARIT PLURAL: ¡UN VACÍO DE PODER!

Por Fernando Gutiérrez Meza

12 / Julio / 2017

Conforme se acerca el 19 de septiembre en que se realiza el relevo gubernamental, se percibe un vacío de poder dentro del organigrama que conforma la administración de la gente, los diversos funcionarios no se ve que vienen haciendo en sus respectivos cargos.

Hay excepciones en instituciones como el Sector Salud, donde por fuerza se requiere la funcionalidad, las enfermedades son imposibles de evitarse, principalmente las degenerativas en que se ocupa atención permanente, lo mismo que los partos de mujeres que tampoco puede impedirse al cumplirse nueve meses.

Esa área del gobierno que dirige Pavel Plata Jarero, trabajan en la nebulización en barrio, colonias, barrios y municipios nayaritas, para evitar se registren casos de Zinca y Cingonkuya.

En esa misma frecuencia y con la inercia que venía actuando, continúa la Fiscalía del Estado, dependencia que trata de mantener la paz y el orden en esta entidad, pese a sucesos aislados que se han presentado, pero que afortunadamente de ahí no pasaron, como resultado a las acciones implementadas por la Marina, el Ejército y autoridades locales que funcionan en forma coordinadas.

Se confía que esa tranquilidad prevalezca hasta que se lleve a cabo la entrega de Gobierno, y en próximas fechas de recepción en las distintas áreas.

Otra institución que no puede permanecer detenida en su funcionamiento es el Centro de Rehabilitación Social Venustiano Carranza, penal que tiene en prisión arriba de dos mil internos, quienes en cualquier falla se pudiera provocar un problema que lamentar.

Por eso, la necesidad que su director, Pavel Validez Balbuena, trabaje en todo momento por mantener el control y estar al pendiente de lo que sucede las 24 horas del día, y que no suceda como en otras partes de la república.

Es plausible que en esas áreas del gobierno no haya vacío de poder, que sigan funcionando hasta el último minuto del 19 de septiembre fecha de realizarse el relevo entre Roberto Sandoval Castañeda y Antonio Echevarría, uno saliente y otro que entra y fungirá por cuatro años.

Ante ese panorama que observamos los nayaritas de la ausencia y desinterés de los funcionarios en sus responsabilidades, cabe la interrogante, ¿Qué estuviese pasando si gana el PRI?

Es lógico que otro gallo estuviera cantando, al menos de haberse obtenido los triunfos en Bahía de Banderas, Tepic y Santiago Ixcuintla, pues se tendría un gobernante del mismo partido político, y por ende, los amigos en las alcaldías en los municipios citados.

Sin embargo, no creyeron en que el entonces candidato Antonio Echevarría García, lograría convencer al electorado que su proyecto era la mejor opción y le confiaron el voto el día el pasado mes de junio.

Por cierto, que en el Partido Revolucionario Institucional, el sábado anterior tuvieron una convención rumbo a la Asamblea Nacional a celebrarse en Agosto, en donde según los enterados no hubo rostros nuevos como parte del nuevo instituto que prometen al futuro.

Las gráficas manejadas en medio alternativos sobre ese acto tricolor, muestran a las mismas familias que en la elección trabajaron simuladamente y en poco contribuyeron para con su candidato al gobierno, quien después de siete procesos ganados tuvo un grave e histórico proceso, con similitud al 99 en que el entonces gobernante Rigoberto Ochoa Zaragoza, le entregará el poder, precisamente a Antonio Echevarría Domínguez, padre del hoy mandatario electo en Nayarit.