El campo dejó de ser negocio: Nacho Vallarta y Poncho Langarica

31 / Julio / 2017

Por: José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- La edad y la falta de buenos precios de garantía en los cultivos del campo ha provocado que grandes ejidatarios que anteriormente generaban decenas de empleos para los jornaleros que procedentes de los estados de Jalisco, Zacatecas e Hidalgo, entre otros, optarán por rentar sus tierras; bajo el argumento de que sembraban para perder y nunca para ganar.

Me jacto de haber contado con la amistad de Alfonso Langarica Chavarin, (luego que trabajé en la Atarjea, cuando contaba con 12 años de edad y le caí bien a Poncho, porque al medio día luego de la comida Poncho, como le gustaba que le dijeran los trabajadores de campo, le ayudaba a cargar los fardos de tabaco que transportaba el mismo en un camioncito Ford color verde a la planta de hornos Graciano Sánchez), recuerdo que ya entrado en años, Alfonso Langarica, tenía la costumbre de sacar su mecedora a la banqueta -afuera de su domicilio de la 20 de Noviembre por las tardes- y le pregunté: (luego que me dí cuenta que le había vendido parte de la Atarjea a don Amado Montero Delgado) ¿cómo que vendiste la atarjea, Poncho la atarjea; sin Poncho no es la atarjea? Sí, güero -me dijo-, lo que pasa es que este cabrón de Ponchito, no me ayuda prefiere andar de pendejo allá en Tijuana trabajando en bodegas, que aquí en lo suyo.

Más tarde, en la Notaria del Lic. Lucas Vallarta, me encontré con el Chino Wong, mismo que al presentarme Lucas con él, me dijo: aquí me tienes, queriendo convencer a este cabrón para que ya deje los negocios y se dedique a vivir la vida. Yo me retire a los 50 años, y me arrepiento de no haberme retirado antes. Y como siempre he sido muy preguntón le dije al Chino Wong: ¿y ahora de que vive? Tengo casitas aquí en Tepic, y en Guadalajara que rento, y tengo además 117 hectáreas de tierra de cultivo que les rento a la empresa Monsanto, de eso vivo,.

Luego me enteré que mi amigo, Nacho Vallarta, le renta las tierras de la ‘Noria’; a los cañeros, son 35 hectáreas de primerísima calidad. Y ahora pronto me dí cuenta que mi amigo Lalo Ceceña Hernández, también rentó sus tierras a los cañeros; bajo el argumento de sentirse cansado y de tener ya la edad como para ya no trabajar. Sin embargo, el imperativo fue en el sentido principal de no contar con precios de garantía adecuados para volver a vivir del campo. Luego que el negocio actual es de los políticos dedicados al coyotaje, como es el caso de Chuy Patrón, propietario de granos patrón de Culiacán, Sinaloa.