Numinor: El Gobernador Antonio Echevarría García, provocó grave sismo a los corruptos

Ángel Agustín Almanza Aguilar

22 / Septiembre / 2017

Pues buen reto tiene el hoy nuevo Gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría García, que recibió una administración con pésima imagen, en un desorden muy delicado, con finanzas muy cuestionadas, y con su promesa de hacerle justicia a una sociedad agraviada por la violencia y la corrupción, pero hay mucha esperanza en que concretice su palabra –que no es un ‘te lo firmo y te lo cumplo–.

El Estado está en un ambiente de caos, pero ahora, con la Marina al frente de la seguridad, se avizora un nuevo horizonte de paz. La lucha es dura, por supuesto. Se espera la presencia urgente, del nuevo Fiscal, de trayectoria honesta y que demuestre con hechos su amor al terruño.

Consideramos al Gobernador Echevarría García como un hombre inteligente, con un proyecto y programa de trabajo público congruente en los tiempos, tiempos difíciles pero no imposibles de resolver. Entre más arduo sea la lid contra la adversidad heredada, más satisfactorio será el triunfo contemplado como meta, como objetivo férreo tenido en mente.

Y, según oímos en su mensaje de toma de posesión, es obvio y claramente rotundo que muchos deshonestos exfuncionarios serán llevados ante el tribunal de la justicia, pero –se oye gritar a ese pueblo fuenteovejunesco– que se ataque a la raíz del mal, a la punta de la pirámide es ‘Vox Populi’.

Tembló ese 19 de Septiembre, habiendo sido envestido ya como Ejecutivo Estatal, y muchos temblaron por las acciones que estaba decidido a tomar. Pero, ‘se cosecha lo que se siembra’.

Lo que oímos en las plazas públicas, en los mercados, en los cafés, en las cantinas, en las tertulias con amigos, es que ya se está harto de tanta falta de respeto a la buena fé de la gente y que ‘ahora sí’ se vean resultados viriles contra esos flagelos de la corrupción, la impunidad, la nefasta complicidad, la hipocresía, el cinismo, la simulación, etc., etc., etc Luego entonces –como aquél evangélico personaje, Tomás–: ‘Hasta no ver no creer’.

También agradó el hecho de que les advirtiera a sus funcionarias y funcionarios que no se vayan a ‘marear en el ladrillo’, que actúen con sentido de servicio, con humildad, como debe de ser pues. Y el que no entienda eso ya sabe lo que le espera,

Ahora, ese reiterado ‘Nadie por encima de la Ley’ no será un slogan tan sólo, para los del recién pasado político que, en su insaciable sed de ambición, no respetaron la voluntad del pueblo: ‘Ya veremos’, dijo el ciego.

En lo personal me agrada esta nueva etapa histórica de Nayarit, pues tengo mucha confianza en la palabra empeñada del nuevo Gobernador, Antonio Echevarría García, al que estoy viendo en una fotografía que tomó mi padre, Don José Luis Almanza González, donde él está de edad muy pequeña, en medio de su abuelito –muy aficionado a la tauromaquia– y de su señor padre, Don Antonio –el ‘Tigre’–.

¡Enhorabuena!