El complejo día a día de la Universidad Autónoma de Nayarit

* Y lo que sigue: en unas semanas podría anunciarse que en los primeros meses del 2016, todavía rector Juan López Salazar, la UAN pagó 107 millones de pesos a vigilantes, igual como ocurrió en el 2015.

15 / Enero / 2018

Por Oscar Verdín

Camacho

Era diciembre del 2014 y la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) no tuvo dinero para afrontar los pagos de fin de año a maestros y personal administrativo. La noticia sorprendió y pegó profundo. Ya era un primer aviso.

Para el invierno del 2015 la situación pareció normalizarse, pero era un espejismo: en noviembre del 2016, a raíz de una auditoría del entonces Órgano de Fiscalización Superior –ahora Auditoría Superior del Estado de Nayarit- se conoció una situación de locura: un año antes, en ese supuesto tranquilo 2015, a la Universidad habían ingresado cientos de millones de pesos de particulares y pagado otro tanto, más intereses, con lo que se aparentó un buen estado de las finanzas.

Así, en diciembre del 2016 nuevamente pegó en la casa universitaria la ausencia de recursos para cumplir las obligaciones con maestros y trabajadores administrativos, y más o menos en las mismas se vivió el reciente 2017 y hasta la presente fecha.

Es el día a día de la UAN.

Pero falta por confirmarse más: en razón de la suspensión del ex auditor Roy Rubio Salazar, la Auditoría Superior del Estado revelará el próximo mes –y no en noviembre pasado- el resultado de la revisión a las cuentas del 2016 y la UAN, se conoce, no saldrá bien librada, especialmente en lo tocante a los primeros meses en que aún estaba en funciones el ahora ex rector Juan López Salazar: se habla de alrededor de 107 millones de pesos pagados de igual forma al 2015: a particulares, a vigilantes de la propia UAN, debido a préstamos millonarios cuyo origen es incierto.

La historia reciente, pues, se repetirá.

Como es del dominio público, las irregularidades del 2015 fueron denunciadas y existe un juicio penal a través del cual se giró orden de aprehensión contra el ex rector y otras personas, mientras que un vigilante de la UAN se encuentra en prisión, dictado un auto de vinculación a proceso.

Con ese antecedente de los años recientes, con esta situación de otro mal diciembre que se vuelve crónica, el rector Jorge Ignacio Peña González tomó el micrófono esta mañana de jueves y dirigiéndose a cientos del Sindicato de Empleados y Trabajadores (SETUAN) dijo que quisiera recibirlos con un buenos días, o desearles un buen año, pero la situación no está para eso.

Peña abordó dos asuntos: y es que no es sólo la necesidad por los recursos para saldar lo que se adeuda de fines del 2017, sino una preocupación extra: que el Gobierno Federal no da por seguro que pueda haber dinero para el pago de la primera quincena de enero, el próximo lunes.

Por ello se decidió prolongar el periodo vacacional hasta el domingo y si el lunes la situación continúa igual, el mismo rector encabezará un paro laboral hasta que la situación de pagos se regularice.

Hubo un punto en el que el rector insistió: no acepta que la UAN sea tachada como una institución corrupta, puntualizando que tendrán que tomarse medidas más duras contra un puñado de irresponsables que sí quieren cobrar, pero no trabajar.

De acuerdo con el rector, sin previo aviso se revisará escuela por escuela para verificar la asistencia de cada maestro y cada empleado administrativo o, en su caso, se justifique la ausencia, pues de lo contrario se procederá a los respectivos descuentos e, incluso, podría no pagárseles. Prometió una limpia en la nómina, de plano pasar lista de asistencia, e insistió a sus críticos que encabeza una administración transparente.

No renunciará, remarcó Peña González. Yo no soy el responsable de esta situación, yo voy a corregirla con la ayuda de ustedes, aclarando que es rector desde junio del 2016, no antes.

Dijo que no quisiera ser recordado como alguien que abandonó el barco en las primeras olas altas, sino alguien que quiere corregir la grave situación que vive la UAN.

Luis Manuel Hernández Escobedo, dirigente del SETUAN y quien la semana pasada vivió un atentado cuando un sujeto disparó al parabrisas de la camioneta en que se transportaba, señaló un ¡aquí está el pecho para las balas, si es lo que quieren!.

Por cierto, el líder sindical sorprendió al abrir fuego contra el maestro e investigador Carlos Rea, de quien dijo, tuvo la osadía de señalar que no recibió aguinaldo porque el recurso se utilizó para pagar prestaciones del SETUAN. ¡Es mentira!, gritó, y continuó la arremetida en un aspecto de menor altura, metiéndose con la familia de Rea al señalar que tiene a sus hijos inscritos en el Instituto Mártires 20 de Febrero, nombre a propósito de los trabajadores caídos en 1979.

¡En defensa de la Universidad Autónoma de Nayarit, hasta la vida!, señaló Luis Manuel, quien igual que el rector se pronunció por mayores recursos públicos de los gobiernos federal y estatal.

Así el inicio del 2018 en la UAN. Igual que hace un año, que hace tres.